El ministro de Defensa, Reymi Ferreira, se presentó ante la Cámara de senadores para responder una petición de informe sobre la recuperación de  las 16 barcazas y dos empujadores retenidos en China; según el ministro existe un "altísimo riesgo” por la posible presentación de otros acreedores.

"Es una actividad comercial que puede salir mal, no sabemos si hay otros acreedores, y cuando sean liberadas las barcazas venga una orden legal y las incauten”, afirmó el Ministro en el informe presentado ante la Cámara de Senadores.

El ministro se refirió a una auditoria interna que la Empresa Naviera Boliviana (Enabol), que se realizó el 2013. "La auditoría que había realizado Enabol, las empapelaron no sabemos por qué, aparecieron en marzo, es una auditoría que hizo Enabol por su cuenta, al margen del ministerio”, explicó Ferreira.

Esta auditoria sirvió para determinar la posible responsabilidad penal de la empresa China Electronic que avaló las boletas de garantía en el caso. Las barcazas debieron ser entregadas a fines de 2010, pero estos bienes no llegaron al país, y permanecieron en un astillero en territorio chino, lo que generó una deuda millonaria por almacenaje.

"Es muy complicado  poner los 17 millones de dólares que faltarían de una inversión de   30 millones de dólares, de repente no sería imposible para el Tesoro. El tema son los altísimos riesgos que se corren”, afirmó la autoridad.

Ferreira explicó que el caso no se planteó como un arbitraje internacional porque estancaría el proceso penal en Bolivia, que se encuentra a la espera de la notificación para el inicio del juicio oral. El Ministerio de Defensa presentó la denuncia en julio de 2012 en contra del almirante Freddy Vallesteros, el capitán Fidel Gamboa y otros 20 implicados.