“Es un problema que tenemos que analizar, los organismos no están aquí porque sean capaces o no, (están) para ayudarnos a que se cumpla cada vez mejor lo que tiene que ser”, expresó la presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Amparo Carvajal, con motivo de la no renovación del convenio entre el Estado boliviano y la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH).

La semana pasada el Ministerio de Relacione Exteriores emitió un comunicado indicando que no se renovaría el convenio de Bolivia con la OACNUDH, pues en los diez años que estuvo aquí se pudieron consolidar políticas de protección a los derechos humanos, aunque manifestó su predisposición de continuar trabajando de otra manera con esta oficina.

La Cancillería explicó que no se renovará el contrato porque las instituciones de defensa de los derechos humanos en Bolivia están consolidadas; al respecto, Carvajal considera que el tema es  “mucho más profundo”, puso como ejemplo los problemas de los discapacitados, la administración de la justicia y la situación de las cárceles.

La representante de DDHH pidió al Canciller respeto “a todos los luchadores nacionales, igual que los internacionales en la defensa de los derechos humanos”.