El vicepresidente Álvaro García Linera se refirió esta mañana a la posición del Papa Francisco sobre el aborto y pidió a los católicos que la revisen. Acerca del tema, el Santo Padre condenó el aborto y pidió a los dirigentes y legisladores de los países defender la vida. Esta misma posición fue defendida ayer por la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB). Ante la consulta de un periodista, el presidente Morales afirmó que no había discutido el tema con los legisladores, y no manifestó ninguna posición.

El vicepresidente llamó a un debate amplio sobre el proyecto de Código Penal y expresó:

"Antes una mujer que cometía aborto, en la Iglesia era condenada a los siete infiernos. El papa Francisco da un mensaje muy fuerte en el mundo, dice que la mujer que ha cometido aborto, por qué habrá sido (…) Pido a los católicos que revisen lo que dice el papa sobre el aborto. Cuando una creencia religiosa no se renueva, se anquilosa”.

El presidente Evo Morales solo respondió que "es muy complejo, pero es iniciativa de la Asamblea Legislativa Plurinacional, yo no he debatido, pero voy a buscar más información sobre el proyecto”.

PARA EL PAPA FRANCISCO EL ABORTO ES UN CRIMEN ABOMINABLE

El Papa Francisco se refirió a este tema muchas veces, pero siempre con el mismo contenido, que es el mismo que la Iglesia planteó en el Concilio Vaticano II en 1962 y que la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) ratificó ayer. El 2014 en un discurso a miembros del Movimiento por la Vida Italiano reiteró que: ''La vida humana es sagrada e inviolable. Todo derecho civil se asienta en el reconocimiento del primero y fundamental de los derechos, el derecho a la vida, que no está subordinado a condición alguna, ni cualitativa, ni económica, ni tanto menos ideológica”.

“Es necesario reiterar la oposición más firme a cualquier atentado directo a la vida, especialmente inocente e indefensa, y el nonato en el seno materno es el inocente por antonomasia. Recordemos las palabras del Concilio Vaticano II: 'La vida desde su concepción ha de ser salvaguardada con el máximo cuidado; el aborto y el infanticidio son crímenes abominables''', explicó el Papa.

En la Carta Apostólica “Misericordia et misera”, concede a todos los sacerdotes la facultad de absolver el pecado del aborto de manera indefinida. Según el derecho canónico solo el obispo de la diócesis y los sacerdotes a los que él autorice podían perdonar un aborto, pero el Papa permitió a los presbíteros de todo el mundo absolver este pecado. En esa oportunidad, el Papa recalcó que el aborto es un pecado grave, pero que la misericordia de Dios puede alcanzar a todos.

“Quiero enfatizar con todas mis fuerzas que el aborto es un pecado grave, porque pone fin a una vida humana inocente. Con la misma fuerza, sin embargo, puedo y debo afirmar que no existe ningún pecado que la misericordia de Dios no pueda alcanzar y destruir, allí donde encuentra un corazón arrepentido que pide reconciliarse con el Padre. Por tanto, que cada sacerdote sea guía, apoyo y alivio a la hora de acompañar a los penitentes en este camino de reconciliación especial”.