Después de conocerse la imputación de la Fiscalía contra el coronel Araníbar, dentro de la investigación que se realiza sobre el asesinato del viceministro Rodolfo Illanes; el ministro de Gobierno, Carlos Romero, expresó su rechazo y defendió el procedimiento realizado.

El coronel José Luis Aranibar estaba al mando del contingente policial ubicado en Panduro, el 25 de agosto de 2016, cuando el viceministro Rodolfo Illanes fue tomado como rehén, durante el bloqueo de carretera que protagonizaron los cooperativistas mineros.

La Fiscalía decidió acusar al excomandante de la Policía de La Paz por los delitos de incumplimiento de deberes y denegación de auxilio, según informó el abogado del Ministerio de Gobierno, Marcelo Gutiérrez.

El Ministerio de Gobierno, Carlos Romero, en contacto con los medios, rechazó la imputación y afirmó que la decisión de la Fiscalía no es legal ni justa; criticó que el día del secuestro la fiscalía no acudió a Panduro y ahora juzga a la policía.

El Defensor del Pueblo, David Tezanos, prestó su declaración en la Fiscalía, en su informe aseguró que seis oficiales de policía portaban sus armas reglamentarias; hecho que fue negado desde el inicio del conflicto, cuando se aseguró que los policías no portaban armas.

El Defensor también manifestó que no se había “precautelado la situación de vulnerabilidad en la que se encontraba una persona secuestrada”, refiriéndose a la tardanza en el repligue de la Policía, que había sido ordenado por el Ministro de Gobierno el 25 de agosto a las 14 horas, cuando el Viceministro Rodolfo Illanes se encontraba secuestrado.