El Ministerio de Obras Públicas informó, a través de un comunicado, que inició acciones legales contra el Director Regional de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares de la Navegación Aérea de Bolivia (AASANA) en Santa Cruz, Marcelo Chávez, por no haber prestado cooperación de manera efectiva en la investigación sobre el accidente del avión de LaMia, según informaron las autoridades de Aéreonavegación en Colombia. 

El lunes 26 de diciembre, el director de la Aeronáutica Civil de Colombia, Alfredo Bocanegra, y su secretario de seguridad aérea, coronel Freddy Bonilla, presentaron el informe preliminar sobre el accidente de LaMia; durante la conferencia se informó que AASANA no permitió el acceso a las grabaciones entre el piloto y la torre de control durante el despegue, en Santa Cruz.

"En el caso del Director Regional de AASANA Santa Cruz, se están iniciando acciones legales en su contra, por no haber prestado la cooperación de manera efectiva en la investigación, como manifestaron representantes de Aerocivil Colombia", señala el comunicado.

El Ministerio habría realizado también una revisión y análisis de dos situaciones que considera muy particulares: “los eventos previos suscitados al vuelo (autorización de salida al exterior y plan de vuelo autorizado por la Dirección General de Aeronáutica Civil -DGAC) y los trámites realizados por LaMia para obtener el certificado de Explotador Aéreo ante la DGAC”.

El comunicado afirma que estas acciones no interfieren con el proceso de investigación que desarrolla Aerocivil Colombia, y asegura que su informe sobre el accidente coinciden con el informe preliminar emitido por Aerocivil Colombia.

INFORME COLOMBIANO

Según el informe colombiano, el plan de vuelo de LaMia no debió haber sido autorizado en Bolivia ya que certificaba que el aparato solo podía volar a 29.000 pies de altura y durante el vuelo alcanzó los 30.000; además la ruta que aparece en el informe, de Santa Cruz a Medellín, es de 1.610 millas con un tiempo de vuelo de cuatro horas y 22 minutos, cuando el avión debía llevar combustible de reserva para una hora y media de vuelo; LaMia tampoco identificó dos aeropuertos alternos; además, en el plan de vuelo no aparecía la firma del despachador, la persona que comprobó toda esta información y aprobó el vuelo.