José Ignacio López Vigil criticó interferencia del gobierno boliviano en la III Cumbre de Comunicación Indígena y apoya el pronunciamiento de la mesa paralela instalada durante el evento de Tiquipaya. La III Cumbre del Abya Yala fue realizada en la localidad de Tiquipaya, Cochabamba, del 15 al 19 de noviembre.

López Vigil, manifestó que la Cumbre tiene “luces y sombras”. Entre las “luces” está la presencia de casi mil participantes que tuvo la Cumbre, y sobre las “sombras” mencionó que el Ministerio de Comunicación se haya presentado como convocador y no haya dado a los movimientos indígenas la presencia que merecían en dicha actividad.

El comunicólogo cubano, radicado en Ecuador, manifestó que el Ministerio quiso “comerse todo el plato” y que las testeras estaban “inundadas” de funcionarios del gobierno, “eso es un error político gravísimo del Gobierno y del Ministerio de Comunicación de Bolivia”, expresó López Vigil. Criticó además que la fotografía del presidente Evo Morales haya estado en los folletos repartidos entre el material. Añadió  que el “gobierno puedo participar, no conducir, no condicionar la agenda, no copar todos los espacios de disertación”.

López Vigil señaló también que algunos de los comunicadores indígenas habrían sido acusados de “imperialistas, de derecha, de agentes del imperialismo que quieren desestabilizar el gobierno de Bolivia, ¡de qué estamos hablando por favor!”. Agregó que son movimientos indígenas que llevan años trabajando por su tierra y territorio y que criticarlos es “un error mayúsculo que ha cometido el Ministerio de Comunicación”.

El autor de "Manual para radialistas apasionados y apasionadas", mencionó que todos estos errores llevaron a la conformación de una mesa paralela. “Ha habido una mesa autónoma, paralela que sesionó ayer y hoy y que tienen un documento muy bien fundamentado, que lo han estado firmando. Un documento de mucho peso político y de muchísimo respeto respecto a Bolivia, su gobierno, pero donde dice desde la primera línea que estas cumbres no son de los estados, son de los movimientos indígenas… el problema no es que el gobierno sea de izquierda ni de derecha, ni de nada, el problema es que este no es un espacio del gobierno”, señaló.

Añadió que con estos errores los que pierden son los movimientos indígenas que se quedan “desmotivados”, pero también el gobierno boliviano, “que en vez de sumar a su favor, lo que genera es incomodidad”, señaló el comunicólogo.

MESA PARALELA

La declaración de la mesa paralela remarcó que la Cumbre habría sido convertida en un espacio gubernamental lo que promovió un “caos metodológico” y que “la institucionalidad estatal prácticamente ha despojado a los pueblos de la conducción de la Cumbre, lo que ha provocado un caos metodológico, con serias debilidades organizativas y con una agenda restringida, controlada y con un énfasis en publicitar una particular visión … oficialista del contexto”, dice el documento.

El documento fue firmado por organizaciones de Perú, Colombia, Ecuador, Argentina, Guatemala, México y otras naciones. Los firmantes lamentaron que quienes trataron de impulsar la Cumbre con el sentido y metodología acorde a los principios y sentires de los pueblos y procesos” fueron objeto de acusaciones. Manifestaron también que se evidenció “la ausencia de comunicadores y procesos de comunicación autónomos e independientes”

Entre los puntos señalados en la Declaración de la mesa paralela, están la reafirmación de una comunicación de sabidurías originarias y a “recuperar la palabra y a “exigir a los estados el “respeto irrestricto a la libertad de expresión”. Además, invitan a las organizaciones bolivianas a “hacer una reflexión sobre su proceso nacional”.

Asimismo, incluyeron en su pronunciamiento consideraciones sobre la promoción de la defensa de la Madre Tierra. Entre los puntos mencionados fueron la lucha contra los proyectos mineros en Perú y Colombia, el apoyo a “compañeros” ecuatorianos enjuiciados por su gobierno; la defensa de comunicadores perseguidos en Guatemala;

La lucha de indígenas argentinos por sus derechos, de los pueblos de Oaxaca por los presos políticos, de los indígenas bolivianos  contra los proyectos hidroeléctricos de El Bala y El Chepete; de los pueblos originarios de Standing Rock en Estados Unidos, entre otros.Además, la declaración llama a impulsar una experiencia pilo de Escuela Itinerante de Comunicación Indígena  regional.

“Yo voy a distribuir el documento de la mesa paralela porque es políticamente justo”, señaló López Vigil.