El pleno de la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de Ley 266 que implementaría un impuesto para los turistas extranjeros y ciudadanos nacionales que no residen en el país. La norma prevé la creación de un Fondo de Promoción y Facilitación de Turismo (Fontur)  que sería financiado mediante la Contribución Especial para el Fomento, Promoción y Facilitación del Turismo (Cetur). Las agencias de turismo opinan que disminuirá el flujo de viajeros.

El proyecto establecería un monto de Bs. 100 para quienes ingresen por vía aérea y de Bs. 30 para los que lo hagan por vía terrestre, o su equivalente en dólares.  Los bolivianos que hayan pasado más de 180 días fuera del país tamibén tendrían que abonar estos montos.

El dinero estaría destinado a mejorar los servicios turísticos en el país y sería administrado por la entidad desconcertada Conoce Bolivia, dependiente del Ministerio de Culturas y Turismo. De acuerdo a un comunicado de la Cámara de Diputados, el objeto de esta ley es  “ofertar un turismo sustentable, responsable y de calidad en el territorio nacional, y proporcionar mayores alternativas turísticas en mercados nacionales e internacionales”.

Marco Machicao, Ministro de Culturas, señaló que la recaudación llegaría a 40 millones de bolivianos durante el primer año de vigencia y que para el 2019 se llegaría a 105 millones. Descartó también que disminuya el flujo de turistas, pues de acuerdo a un estudio del Ministerio “no disminuirá la compra de pasajes con destino Bolivia”, ya que el monto de 14 dólares (Bs. 100) se adicionará a los pasajes aéreos y “no afectará la decisión de los turistas a visitar el país”.

Las personas excluidas de este pago son: el personal diplomático, el personal de organismos internacionales, los tripulantes de medios de transporte, las personas deportadas o extraditadas al país y los niños menores de 2 años.  El cobró regiría a partir del 1 de enero de 2019 por vía terrestre y desde que se apruebe el decreto supremo reglamentario de  la ley para implementarse a las entradas por vía aérea. Actualmente el proyecto se encuentra en la Cámara de Senadores para su revisión.

LAS AGENCIAS OPINAN QUE EL FLUJO DE VIAJEROS BAJARÁ 

La representante de la agencia Turismo Bolivia S.R.L., Paola Aparicio, dice que su agencia está contra de esta norma porque “ningún turista va a querer pagar por entrar a Bolivia”. Añade que el país es un “rebalse” del turismo de los países vecinos y que los turistas van a preferir “no entrar”. Aparicio compara esta medida con la petición de visa para los ciudadanos estadounidenses que, manifiesta, afectó el flujo de viajeros; “antes teníamos temporada alta y baja bien definidas”, declara, agregando que actualmente “todo el año es baja”. Añade que esta medida podría perjudicar especialmente a las pequeñas agencias.

La representante de BT Group, también compara los posibles efectos de esta medida con los que tuvo la implementación de la visa para ciudadanos israelíes y norteamericanos, que significó “menos turismo receptivo” para el país. Critico también que las agencias de turismo no tienen conocimiento sobre el destino de los fondos cobrados a los turistas.