El ministro de Autonomías, Hugo Siles, expresó la preocupación del Gobierno por la oposición que generan algunas Organizaciones No Gubernamentales (ONG) a los proyectos de construcción de las plantas hidroeléctricas El Bala y el Chepete. El presidente también expresó su rechazo a las organizaciones que se oponen al “desarrollo del país”. 

"Nos preocupa la aparición de ONG, algunos grupos de ONG que trabajan al servicio de intereses extra Bolivia, que son las que están alentando y fomentando esta resistencia o esta forma de exteriorizar los obstáculos de tan ansiado proyecto para los paceños”, afirmó el ministro.

Según la autoridad, ambos proyectos cumplen con todos los mecanismos señalados por ley y se realizará la consulta previa que ordena la norma. 

El presidente Morales respondió con molestia cuando le consultaron sobre la oposición de los pueblos originarios al proyecto hidroeléctrico El Bala y dijo que si La Paz rechaza el proyecto, éste no se hará. Agregó también que el Gobierno se deslinda de toda responsabilidad si los proyectos no se realizan y culpó a las ONGs por perjudicar el desarrollo del país. "Finalmente quiero decirles que si La Paz quiere Bala, bien; si no quiere, no también”, expresó.

PTOTESTA INDÍGENA

Las comunidades indigenas y originario campesinas reunidas en el angosto de El Bala dieron al Gobierno un plazo de 72 horas para que se paralicen las actividades relacionadas con las represas hidroeléctricas, y anunciaron que tomarán otras medidas de no ser escuchados. El pronunciamiento fue emitido el 17 de octubre, luego de una reunión en El Bala en la que participaron las comunidades del norte de La Paz y del Beni.

Las comunidades rechazan el proyecto porque atenta "a los derechos humanos y formas de vida tradicionales consagradas en la normativa nacional e internacional”.