El ministro de Minería, César Navarro, respondió las diez preguntas que el Legislativo le planteó sobre el conflicto con los mineros cooperativistas. Aseguró que siempre se trabajó de manera coordinada con las cooperativas mineras del país, por lo que no se explica que el conflicto haya llegado a un nivel de violencia tal que haya provocado el asesinato del viceministro de Régimen Interior, Rodolfo Illanes.

En principio, la diputada del Movimiento Al socialismo (MAS), Susana Rivero, expuso los motivos de la interpelación, y argumentó que el objetivo es conocer a fondo los antecedentes y los hechos para “parar la especulación y la guerra sucia”.

 "Queremos conocer el pliego petitorio, queremos conocer por qué no se instaló el diálogo que todo el país esperaba, queremos conocer qué instrucciones salieron del Ministerio de Gobierno, con qué objeto el viceministro fue enviado a Panduro", detalló.

Rivero dejó en claro que la interpelación no busca la destitución de nadie. "Este no es un juicio político, no es un impeachment, aquí no se autorizará la destitución de nadie, es un acto de interpelación cuyo único efecto al final de la jornada y dependiendo de sus respuestas la Asamblea Legislativa emitirá el voto de censura o respaldar las acciones que están llevando a cabo", dijo.

INTERPELACIÓN A NAVARRO

El ministro Navarro inició su exposición, explicado con detalle los beneficios que recibieron los cooperativistas, se refirió a donación de volquetas, préstamos para comprar maquinaria y la entrega de nuevas concesiones mineras. Por lo que considera injustificados los reclamos violentos del sector. 

El ministro informó sobre una fuerte inversión para la construcción del horno Ausmelt, en Vinto; la donación de 100 volquetas; la compra de ingenios mineros; la otorgación de créditos por parte del Fondo de Financiamiento para la Minería (Fofim) por Bs 192 millones; y la compra de concentrados de baja ley.

Según Navarro,estas medidas se tomaron por el profundo respeto que tiene el Gobierno por el trabajo de los cooperativistas y para "mejorar las condiciones de producción e incrementar la producción de los cooperativistas".

La autoridad concluye que los violentos bloqueos no tienen justificación, pues sus pedidos fueron atendidos y el Gobierno siempre planteó el diálogo para resolver el conflicto.