El presidente Evo Morales entregó en el Palacio de Gobierno dos volquetas, una ambulancia y el Estatuto del Sindicato de Trabajadores de la empresa minera Colquiri. Durante su intervención rechazó la imposición de reivindicaciones con dinamitazos.

Morales se refirió a los incidentes de los últimos días y afirmó que el país se encuentra en duelo por las muertes del viceministro Illanes y de los mineros cooperativistas, y aseguró que debe realizarse un "dura" investigación que determine responsabilidades "caiga quien caiga”.

Reclamó que algunos dirigentes utilicen el poder sindical y la fuerza social par abusar y pretender imponer reivindicaciones por medio de "caprichos, falsos argumentos o dinamitazos".

También les pidió a los mineros que no utilicen las volquetes y la ambulancia en su contra, transportando bloqueadores o dinamita. 

Recordó la marcha por la vida y aseguró que en esa época “era imposible entrar al palacio de gobierno” y que “algunos sectores quieren aprovecharse de la apertura al diálogo” que propone su gobierno para imponer criterios.

Finalmente se refirió a que era “experto en marchas”, pero cuando marchaba recibía el apoyo del pueblo. “Cuando marchábamos, era una marcha pacífica y el pueblo apoyaba porque los planteamientos no eran solamente para un sector, sino para toda la población de Bolivia”, aseveró.