El presidente se refirió a la relación con Chile y aseguró que: "El mar y otras reivindicaciones por derecho es irrenunciable, saludamos y ahora ya no son tiempos para callar, ya no vamos a callar, ya somos un país totalmente diferente".

Aseguró que afirmar que no hay temas pendientes entre ambos países es falso y explicó que en la primera gestión de Michelle Bachelet, se elaboró una agenda bilateral de 13 puntos entre los que se incluyeron la reivindicación marítima, el uso de las aguas del Silala y el río Lauca. Pero, que Chile optó por una “política de dilación”.

Además felicitó el viaje del Canciller Choquehuanca a Chile porque sirvió “para constatar los malos tratos y discriminación de las autoridades chilenas contra los camioneros bolivianos”. 

También lamentó que el gobierno chileno no atienda los pedidos de diálogo de organismos internacionales. “No puedo entender, hermanas y hermanos que Chile no escuche los pedidos de Unasur, Aladi, de que haya diálogo sobre los temas humanitarios, Bolivia siempre ha estado esperando el diálogo, para que de manera amistosa y en el marco de la hermandad resolver temas pendientes que tenemos con Chile o con otros países", lamentó.