Hace 86 días que las personas con discapacidad arribaron a la sede de Gobierno e instalaron una vigilia en la calle Junín esquina Indaburo, cerca de la plaza Murillo en demanda de la renta de 500 bolivianos, pero su petición no tuvo éxito y por ello decidieron retornar a sus hogares porque consideran que la indiferencia de las autoridades de Estado ‘no cambiará’, además la salud de los movilizados está bastante debilitada. Hoy requieren de ayuda para comprar sus pasajes.

Juana Orbe, máxima representante de las personas con discapacidad, informó que tras realizar una reunión se determinó retornar a sus departamentos, pero antes piden que el defensor del Pueblo, David Tezanos cumpla con lo acordado y gestione dejar sin efecto la persecución política que sufren los representantes de este sector.

“Antes de irnos queremos que el Defensor del pueblo nos garantice que se va a velar por nuestros derechos y poner fin a la persecución política. Él nos dijo que iba ayudar a nuestro hermano que está en la cárcel y aún no vemos nada”, aseveró a Oxígeno.bo.

Según Orbe, hoy debía partir un grupo de la caravana hacia su ciudad de origen, pero por falta de recursos económicos se desechó la idea, además de un ‘compromiso judicial’ de parte de la Defensoría del Pueblo.

“Varios compañeros ya están listos para partir y la mayoría no tiene para los pasajes. Ese es un tema por lo que vamos a acudir a la población”, dijo.

LA LUCHA POR LA RENTA CONTINUARÁ

Samuel Cabrera, otro de los dirigentes de la caravana, en entrevista con este medio, aseveró que la lucha por la renta digna no termina aquí, sino que seguirá desde sus regiones. “Lamentablemente, la estrategia de este Gobierno ha sido cansarnos y separarnos, pero que sepan que no nos vamos a rendir ni nos vamos a vender. En nuestras regiones vamos a seguir batallando e incluso debatiendo nuevas estrategias de lucha”, indicó.

Cabrera agradeció la solidaridad del pueblo  paceño durante la permanencia de la vigilia. “Yo soy del oriente, pero le he agarrado un cariño tremendo a La Paz por su desprendimiento y solidaridad. Nunca voy a olvidar y perdón por defraudarlos y no seguir en la lucha. Espero que nos entiendan, nuestra salud está muy afectada, los ánimos por los suelos, pero nuestro corazón está lleno de agradecimiento y pronto vamos a surgir para exigir la renta que es un derecho”, argumentó.