Evo condena la "agresión que sufren" los gobiernos de Venezuela y Argentina
"Como Gobierno (de Bolivia) condenamos la agresión que están sufriendo nuestros gobiernos progresistas, contra Venezuela aplicando una agresión política externa y contra Argentina una agresión financiera económica", remarcó Morales en un acto oficial en Cancillería del Estado.
La Paz, 23 de junio (ABI).- El presidente Evo Morales condenó el lunes, a nombre del Gobierno y el pueblo de Bolivia, la agresión política externa que busca desestabilizar al gobierno venezolano de Nicolás Maduro, y el embate financiero que atraviesa la Argentina de Cristina Fernández, debido a los fondos especulativos tenedores de su deuda en mora, denominados "fondos buitre".
"Como Gobierno (de Bolivia) condenamos la agresión que están sufriendo nuestros gobiernos progresistas, contra Venezuela aplicando una agresión política externa y contra Argentina una agresión financiera económica", remarcó Morales en un acto oficial en Cancillería del Estado.
Morales enfatizó que una agresión contra los gobiernos progresistas de Argentina y Venezuela, "es una agresión contra el pueblo boliviano y contra toda América Latina, especialmente contra los países en proceso de liberación política, social, cultural, económica y financiera".
Respecto a los "fondos buitres", el Mandatario boliviano consideró que es una nueva "estrategia financiera e inmoral" contra Argentina, que busca el rebrote de la privatización y el capitalismo, además del "saqueo" de los recursos naturales.
Un "fondo buitre" es un capital que se invierte en un Estado que necesita ayuda económica, para después recuperar esos fondos en su totalidad e intereses a través de litigios internacionales, en el caso de Argentina, en estrados norteamericanos.
"Lo que se pretende hacer con Argentina en un complot financiero alimentado por la voracidad de quienes se aprovechan de nuestras crisis económicas, estamos ante las puertas de un guerra inmoral de alta intensidad financiera", advirtió el Presidente de Bolivia.
Recordó que uno de los manifiestos de la Cumbre G77+China, realizada en Santa Cruz, concluyó que los "fondos buitres" plantean un peligro para todos los procesos futuros de reestructuración de la deuda, tanto en los países en proceso de desarrollo, como para los desarrollados.
Apuntó que los "fondos buitres" privan los derechos de un Estado soberano de reestructurar su deuda para "proteger a su pueblo".
Según el Gobierno de Argentina, en 2008, siete años después de una aguda crisis económica, el fondo NML Capital compró bonos de la deuda argentina por 49 millones de dólares y en 2014 reclamó 832 millones de dólares, es decir, 1.608% de ganancia.
No obstante, el pasado 20 de junio, la Presidenta de Argentina expresó la voluntad de pagar esa deuda, pero pidió garantías "justas y equitativas" para negociar con sus acreedores, ante un posible riesgo de "default" (suspensión de pagos).