El presidente Morales denunció esta mañana que Chile instaló una base militar ilegal a 15 kilómetros de la frontera, cerca de las aguas del Silala. En respuesta, el ministerio de Relaciones Exteriores de Chile emitió un comunicado desmintiendo la información. 

El texto dice: ”Es totalmente infundada la acusación del Presidente boliviano no existe tal supuesta instalación militar”; y asegura que la declaración apunta a desviar la atención de los problemas internos en Bolivia: ”nuevamente el Gobierno de Bolivia busca desviar la atención de sus problemas internos con alegaciones falsas en contra de Chile".

Y aclara que lo que hay es un patrullaje para disminuir los ataques contra civiles de parte de Bolivia: ”lo que ha habido es una intensificación del patrullaje militar en territorio chileno para impedir los ataques contra civiles, robos, contrabando y narcotráfico provenientes de Bolivia, lo cual ha tenido el efecto de disminuir notoriamente esos actos delictivos".

El texto finaliza explicando que la única instalación militar en la zona del Silala está en el lado boliviano a 1,5 kilómetros de la frontera con Chile, por lo cual agregan que: "Bolivia debiera responder por esa presencia militar permanente en la frontera".