Un magistrado del Tribunal Supremo de Brasil destituyó este jueves al diputado Eduardo Cunha, presidente de la Cámara Baja y responsable de iniciar el proceso que puede llevar a un juicio político a la presidenta Dilma Rousseff. Contra Cunha pesan cargos por corrupción en la empresa estatal Petrobras, por los que ya se ha iniciado un juicio formal en su contra.

La destitución de Cunha no frenará el proceso de juicio contra la presidenta: pero, anulará la posibilidad de que asuma la presidencia ya que es el segundo en la línea de sucesión del Estado brasileño y podría convertirse en el primero si Rousseff es sustituida por el vicepresidente Michel Temer.

La posibilidad de que Cunha asuma la presidencia en forma interina ante un eventual viaje de Temer al exterior, causó preocupación en el Tribunal Supremo. Según la acusación de la Fiscalía, Cunha se valió de su cargo para "intimidar parlamentarios, reos, testigos" y otros "agentes públicos" a fin de obstaculizar las investigaciones en su contra por el caso Petrobras. 

Además de los procesos en la Corte Suprema, el Consejo de Ética de la Cámara Baja investiga si Cunha mintió al Congreso al negar la existencia cuentas en Suiza en las que habría cinco millones de dólares.