Tras las acusaciones del Gobierno de Chile, que alega que Bolivia es una país hostil, el presidente Evo Morales aseveró el lunes que lo que molesta al país vecino es que Bolivia nunca más será "colonia chilena" como antes y "nunca más será invadida", pues si existen temas pendientes deberán ser resueltos en instituciones internacionales de justicia creadas por la humanidad como la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.

"Decidimos la defensa del Silala, del agua, pues cuando fracasa el diálogo acudir a La Haya es una acción de búsqueda de paz y no es una acción hostil como dicen autoridades chilenas", dijo en el acto de entrega de sables a los nuevos generales de la Policía Bolivia.

El 23 de marzo, Morales anunció que Bolivia acudiría a una corte internacional para demandar a Chile por el uso "ilegal" del manantial Silala, días después oficializó que ese proceso se presentará en el tribunal de La Haya, donde en 2013 se planteó la demanda marítima.

Esa determinación del Gobierno causó una reacción negativa en Chile, cuyas autoridades aseguraron que Bolivia agrede y tiene una actitud hostil en la región.

El Presidente manifestó que Bolivia jamás provocó, agredió o abusó a otro país y en este caso a Chile, porque más bien fue víctima ya que se le robó y asaltó sus recursos naturales.

"Bolivia no quitó nada a Chile, nunca invadió, perdimos mar, 400 kilómetros de costa sobre el océano Pacífico, que nos digan que por decidir de acudir a La Haya en busca de soluciones pacíficas por buena vecindad y hermandad se equivocan, Bolivia nunca robó nada a Chile; sin embargo, nos robó cobre, litio, agua, guano y salitre", mencionó.

Indicó que "se acabó" esa frase de Chile "por la razón o la fuerza" pues Bolivia va "por la fuerza de la razón" y reiteró que el país es pacifista por tanto no agrede a nadie.

Demandó a los nuevos generales de la institución verde olivo reflexionar sobre temas de política internacional con quienes se forman en la Academia Nacional de Policías