La posesión como ministro del expresidente Lula da Silva aviva las protestas en Brasil. El objetivo era darle mayor estabilidad al gobierno de Rousseff, pero después de ser presentado un audio en el que la presidenta Rousseff le dice al expresidente Lula que le envía un documento que podría usar en caso de emergencia, las protestas empezaron.

El juez Sérgio Moro, responsable del caso de corrupción Lava Jato, ha divulgado una conversación telefónica entre la presidenta Rousseff  y el expresidente Lula da Silva, nombrado ministro de la Casa Civil. La divulgación de la grabación ha agravado la crisis política del gobierno de Brasil.

La grabación confirmaría que el nombramiento de Lula como ministro es una estrategia para protegerlo de una posible detención y de continuar las investigaciones; ya que como ministro Lula solo puede ser juzgado por el Supremo Tribunal Federal. También desmentiría las declaraciones de Rousseff, quien afirmaba que la decisión era política y que no buscaba proteger al expresidente.

En cuanto la grabación se hizo publica miles de personas se reunieron en el Palacio del Planalto para protestar. Además, un grupo de legisladores de la oposición se congregó en pleno recinto de la cámara de Diputados para pedir a los gritos la renuncia de la mandataria.

La Presidencia de la República ha respondido que envió el acta de ministro porque Lula no había confirmado si podría estar en la ceremonia de posesión de nuevos cargos. Y ha condenado la difusión del audio.

Esta es la transcripción de la llamada, divulgada por el programa Globonews:

Dilma Rousseff. Hola

Lula da Silva. Hola.

D. R. Lula, deja que te diga una cosa.

L. S. Dime, querida.

D. R. Lo siguiente. Estoy mandando a Bessias junto con el papel para que lo tengamos. Úsalo solo en caso de necesidad. Es el acta [de ministro], ¿vale?

L. S. Ah. Está bien, está bien.

D. R. Solo eso. Tú espera, que está yendo.

L. S. Está bien, yo estoy aquí, espero.

D. R. Vale?

L. S. Está bien.

D. R. Chao.

L. S. Chao, querida.