La Paz, 20 de enero (Oxígeno).- Autoridades del Ejecutivo, familiares y amigos le dieron este miércoles el último adiós al excanciller y diplomático Armando Loaiza que murió el lunes a consecuencia de un paro cardiaco.

Autoridades de la Cancillería prepararon una capilla ardiente en sus instalaciones para velar a  Loaiza y hoy el presidente  Evo Morales, junto a la familia y el cuerpo diplomático, asistió a la misa de cuerpo presente.

“El pueblo boliviano siente su ausencia. Su trabajo, especialmente como político y diplomático, será inolvidable en los bolivianos y bolivianos, sentiré y sentiremos su ausencia en el equipo de trabajo  en el tema del mar, aunque las lecciones quedarán para todos y todas”, manifestó el mandatario.

Morales dijo que el mejor homenaje que se le puede brindar al exembajador de Bolivia ente  el Vaticano  es  el  “trabajo unido”, como se hizo en el equipo jurídico que defiende el litigio marítimo ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.

Por su parte, el dirigente del Club  Bolívar y hermano del excanciller, Guido Loaiza Mariaca, lamentó la muerte y agradeció a todas las autoridades gubernamentales  y diplomáticas por el homenaje.

“Uno jamás había tenido la cantidad  de años, experiencia y la vida para absorber la muerte de un ser querido, un tatuaje que a uno lo pone ante el frío de la muerte y la anda, es muy difícil”, complementó.

Concluida la misa de cuerpo presente, el presidente Evo Morales acompañó la marcha fúnebre.

Armando Loaiza o “Armandito” como lo llamaba la familia, fue alto funcionario del servicio diplomático boliviano, uno de los bolivianos que aportó a la estrategia marítima boliviana.

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