Buenos Aires, 09 de diciembre (Oxígeno).- En su último acto como Presidenta, Cristina Kirchner inauguró esta tarde el busto de su difunto esposo en el Hall de honor de la Casa Rosada, donde se encuentran los bustos de los presidentes constitucionales.

Allí volvió a criticar la "agenda que desde afuera se ha impuesto a la región", sostenida sobre tres patas: "hegemonía mediática", "un eje político" y el "partido judicial".  

Junto al presidente boliviano, Evo Morales, y acompañada por ministros, gobernadores, intendentes, su hijo, Máximo y su nieto, Néstor Iván, Cristina aseguró que "más allá de marchas y contramarchas de la historia" continúa la pelea de los pueblos por la "emancipación".

También aseguró que "los que tenían relaciones carnales con EE.UU. en los 90 son los que menos le compraban". Lo más "desideologizados" eran "los más ideologizados", aseguró

"El lugar natural de un militante no tiene que ser el gobierno; es junto al pueblo", dijo antes de agradecer a Daniel Scioli, a sus ministros y a la militancia, que en gran cantidad colmó la Plaza de Mayo y espera su palabra.