Alan Touraine: Los atentados en París son una trampa
"Lo que quieren hacer, y eso se ve en todos los aspectos de su acción es crear pánico, miedo hasta que los países occidentales hagan una tontería, creen un escándalo en el mundo matando a mucha gente", dijo el destacado socialista Alan Touraine, entrevistado por MDZOL.
Mendoza, 16 de noviembre (MDZOL).- Alan Touraine, el notable analista galo, de 90 años, analizó lo sucedido en Francia y alertó sobre la continuidad de los ataques. Quiénes deben vencer al Estado Islámico y qué no deben hacer las naciones agredidas, para no darles más elementos a los yihadistas. Cuál es la trampa y por qué Francia no debe actuar como Estados Unidos.
Para el sociólogo francés , París no se ha vuelto "la capital de Occidente" a los ojos de los fanáticos fundamentalistas del Estado Islámico. "Lo que está pasando -dijo- es que su fuerza depende de la incapacidad de los países occidentales de mantener su esfuerzo, su presión su lucha contra el movimiento yihadista que están encabezando".
"Lo que quieren hacer, y eso se ve en todos los aspectos de su acción -agregó Touraine en diálogo con MDZ Radio- es crear pánico, miedo hasta que los países occidentales hagan una tontería, creen un escándalo en el mundo matando a mucha gente o porque estén desembarcando con soldados que después sean asesinados por la población de Siria, Nigeria, Camerún, de Libia o de no sé dónde".
El destacado sociólogo francés de 90 años, dialogó con los periodistas Gabriel Conte, Santiago Montiveros y Mariano Bustos, con la producción de Franco Pereira, en el programa "Tormenta de ideas", por MDZ Radio.
Tras la serie de atentados en Francia que conmueven al mundo, señaló que "el problema se sintetiza en una estrategia de pánico y miedo".
"Es una trampa"
Para Touraine es válido el planteo escrito por un especialista de Irak en libro recientemente publicado en Francia, que se llama "La Trampa". "Es -explicó- hacer las cosas más escandalosas posibles para que los países occidentales pierdan el control de sí mismos, hagan una tontería y hagan una catástrofe, de tal manera que la opinión pública le diga a sus dirigentes que no quieren que sus soldados se hagan matar en esos países lejanos a los que no les importa a nadie".
Sintetizó el objetivo del yihadismo del Estado Islámico en "la intención de crear una situación de ruptura".
"Por ejemplo -subrayó Touraine- atacaron primero en un estadio en donde había unas 80 mil personas. Podría haber generado pánico con 200 muertos, en donde la gente se mate entre sí. Gracias a Dios o a los dirigentes del fútbol siguieron jugando el partido. Han evitado el pánico, el miedo. Hay dos o tres tipos que se mataron a sí mismos en el estadio y no pasó nada. El presidente Hollande que estaba presente se fue tranquilamente y emitió su declaración, y los demás siguieron en una sala de espectáculo en donde mataron a 10 personas, porque allí no se podía controlar como sí se pudo en el estadio".
Qué deben hacer las naciones agredidas
"La cosa fundamental no es decir que es una guerra. Se trata -indicó con vehemencia Touraine- de una guerra asimétrica, que no tiene límites legales".
"En Francia -anotó como dato el sociólogo- no queremos seguir el ejemplo de los 'patios traseros de Estados Unidos' y lanzarnos en una política como la que siguió tras los atentados en Nueva York. Esa -calificó Touraine- fue una política de efectos catastróficos. Hay que mantener un control de nosotros, de la situación, para hacer que los que pueden intervenir, los países árabes, los de la zona, intervengan en un momento dado y no 'a la rusa', que actúa de una manera inaceptable, apoyando a Bashar Al Assad que es un asesino como lo fue su padre".
Consideró que este accionar "es difícil". "Hay que evitar una reacción epidérmica, afectiva y brutal", recomendó, pero también pidió que no se hagan respuestas "que no son muy sabias ni prudentes: hay que mantener el control. No se trata de conseguir una victoria. Si la hay, tiene que ser de los estados árabes contra el Estado Islámico", dijo Touraine.
La asimetría
Para el pensador francés, la asimetría existente entre los atacantes y las naciones atacadas, "es una posición tan asimétrica como la de los policías con los delincuentes: la policía en un país civilizado no puede hacer cualquier cosa, debe mantenerse en los límites legales. Eso supone la capacidad de movilizar la buena voluntad y responsabilidad frente a un peligro terrible, algo que no ha sucedido nunca en 50 años, pero es evidente que Francia está atacada porque ha mantenido una voluntad de ataque contra Al Qaeda y los yihadistas de Nigeria y Camerún, Malí y Libia. Francia ha tenido una posición más activa queriendo intervenir contra Al Assad y fue impedido. Pero mañana pueden atacar a Londfres, a Roma, a Madrid o Barcelona. Es evidente -dijo- que hay una enorme organización. Es gente educada, inteligente, con mucha plata y muchos apoyos".