La Paz, 13 de octubre (Oxígeno).- El Ministerio de Relaciones Exteriores decidió hacer conocer que asumirá una posición tajante frente al apoyo internacional a la demanda marítima que Bolivia cosechó en la cumbre climática de Tiquipaya, Cochabamba. "Yo creo que lo cortés no quita lo valiente, hay que decir las cosas de manera clara y los gobiernos que tienen una opinión van a tener que saber cuál es la nuestra", dijo el canciller Heraldo Muñoz.

El canciller Heraldo Muñoz y el diputado de la comisión de relaciones exteriores  de Chile, Jorge Tarud, emitieron críticas a mandatarios como el venezolano Nicolás Maduro por respaldar la estrategia boliviana en busca de una salida soberana al Pacífico.

De hecho, la Presidenta Michelle Bachelet iniciará su viaje a Quito este miércoles a las 18 horas y tiene programado un encuentro con su par ecuatoriano durante este jueves. Su regreso está contemplado para este viernes en la madrugada. Según lo declarado por Muñoz, Bachelet hará conocer a Correa la posición de Chile.

Apoyo en la cumbre

El fin de semana, Maduro recordó uno de los deseos del fallecido líder bolivariano Hugo Chávez de bañarse en una playa boliviana. “Lo felicito presidente Evo Morales, porque el presidente Evo Morales ha buscado el diálogo y América Latina lo acompaña y el ALBA (Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) lo acompaña, lo acompañamos en que  sólo a través del diálogo  y el derecho internacional será posible esta conquista y ojalá, hermano Evo, en el año 2025 cuando vengamos a celebrar los 200 años de la  fundación de Bolivia, luego de hacer los actos protocolares podamos irnos juntos a cumplir  el sueño de Chávez, a bañarnos en el mar soberano de Bolivia en el Pacífico”, dijo el mandatario venezolano.

Similar posición la asumió el presidente del Ecuador, Rafael Correa: “Nuestro corazón para que se resuelva eso por lo medios pacíficos, como está ocurriendo felizmente entre dos países que queremos mucho: Bolivia y Chile”.

 Los mandatarios no fueron los únicos en apoyar la demanda centenaria, pues una delegación chilena que se dio cita a Cochabamba para la cumbre climática expresó su apoyo para zanjar  el diferendo marítimo.

"Los chilenos que votan en Chile son aproximadamente el 45 por ciento (de sus habitantes), por lo tanto, la presidenta y las autoridades elegidas representan un veintitantos, un 30 por ciento. Este canciller es reflejo de eso. No refleja a la inmensa mayoría", remarcó Cuevas, informa la agencia estatal ABI.

La reacción chilena

El apoyo internacional en la cumbre climática de Tiquipaya provocó malestar en el gobierno chileno. Hoy, el canciller de ese país, Heraldo Muñoz, cuestionó las declaraciones del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien dio a conocer su interés en bañarse en un futuro en una playa boliviana en el Pacífico.

“Le diría al Presidente de Venezuela que no se compre traje de baño todavía”, respondió el jefe de la diplomacia chilena, según el periódico La Tercera.

“La posición de Chile es conocida (...) le vamos a decir la posición de nuestro país en forma clara y tajante, lo cortés no quita lo valiente y los gobiernos que tienen una posición van a tener que saber cuál es la nuestra”, aseguró.

El diputado chileno y miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores, Jorge Tarud, calificó de “intromisión” las declaraciones de los presidentes de Venezuela y del Ecuador, quienes respaldaron la demanda marítima boliviana.

“Hemos tenido al Presidente de Venezuela en una retórica que es agresiva en contra de Chile. Él ha repetido las palabras de Hugo Chávez de que se quiere bañar en una playa boliviana, él ha apoyado la demanda de Bolivia con soberanía (…) para Chile es una intromisión absolutamente inaceptable en los asuntos internos de Chile”, declaró Tarud a Publimetro.

Ante estas declaraciones, el legislador chileno anunció que se emitirá una “enérgica” nota de protesta a Venezuela, Cuba y Ecuador a través de la Cancillería de su país.

Tarud dijo que Chile no puede continuar aceptando “la  agresividad”, teniendo en cuenta que el litigio boliviano se encuentra  en la Corte  Internacional de Justicia  (CIJ) de La Haya.

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