La Paz, 28 de septiembre (Oxígeno).- El presidente en ejercicio, Álvaro García Linera, aseguró hoy que en el fallo emitido por la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) en los antecedentes, reconoce que Bolivia nació a la vida independiente con acceso soberano al mar y que existen asuntos no resueltos con Chile, por lo que en algún momento ambos países se tienen que sentar a dialogar.

“Al momento de su independencia, Bolivia tenía una costa marítima a lo largo del océano Pacífico, con una extensión de cientos de kilómetros”, leyó parte de la traducción, no oficial del fallo, el presidente en ejercicio para luego afirmar que se trata de “una frase demoledora frente a los argumentos que habían manejado gobiernos chilenos anteriormente respecto a que Bolivia no tenía salida al mar”.

Asimismo, indicó que este argumento y reconocimiento es muy fuerte para la opinión pública chilena que durante muchos años creyeron que Bolivia nunca tuvo mar y que la demanda marítima “era un conflicto inventado y que Chile solo había ejercido soberanía sobre su territorio en Atacama y el Pacífico”, agregó.

Además, resaltó el siguiente texto, en la parte final de fallo: “En opinión de la Corte, por lo tanto, los asuntos en controversia son asuntos que no fueron resueltos por acuerdo entre las partes, o por laudo arbitral, o por decisión de un tribunal internacional, ni regidos por acuerdos y tratados en vigencia a la fecha de celebración del Pacto de Bogotá”.

“Esto también es muy fuerte, ya que el gobierno de Chile aseguraba que entre ambos países no habían asuntos pendientes, que todo había quedado resuelto con el Tratado de 1904”, añadió.

García Linera aseveró que estos textos marcan el escenario del debate a futuro, “demuelen el núcleo sustancial de la defensa que tuvo el gobierno de Chile en la Corte de La Haya y tendrán que pensar en una nueva estrategia”, acotó.

La autoridad recordó que en 136 años que transcurrieron desde que Chile invadió el territorio boliviano y le quitó su salida soberana al mar, pese al apoyo brindado por la OEA en 1979, no se “había obtenido un logro de repercusión estructural, en el ámbito internacional.

“La CIJ considera que los planteamientos de Bolivia son procesables por ella, frente a los argumentos de Chile que consideraba que no eran procesables y que no era competente. Le hemos propiciado una derrota a Chile, de carácter histórico y moral, y sus argumentos se derrumban”, complementó.

Además, indicó que con esta derrota de 14 a 2, Bolivia “le enseña a Chile cómo se deben hacer las cosas” basadas en el diálogo, la integración, la colaboración y la fuerza de la razón.

“Es tiempo de que cerremos las trágicas páginas del siglo XIX, caracterizadas por invasiones, abusos, prepotencias y la razón de la fuerza”, enfatizó.

Por ello, indicó que Bolivia invoca la lógica del siglo XXI, ya que invitó a iniciar un diálogo para dar una solución a este diferendo, “resolviéndolo de manera amigable, mutuamente beneficiosa, nuestros pueblos ganan. Por eso, la sencillez y firmeza del presidente Evo, quien tras el fallo, extiende la mano para el diálogo hacia el gobierno de Chile. Tarde o temprano vamos a reunirnos para dialogar”, agregó.

“Estoy seguro de que los ganadores van a ser Chile, Bolivia y el continente, no podemos andar, como vecinos, dándonos la espalada, ni tener una actitud de prepotencia, ni de soberbia ni de autosuficiencia que son del siglo XXI; eso reclama el mundo, el continente y nuestros pueblos”, concluyó.

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