24 de julio (Oxígeno).- El precandidato republicano a la presidencia de EEUU alardeó ante los hispanos: "Me amarán". Acusó a Washington de generar su cruce con la Patrulla Fronteriza: "A último momento, no quisieron involucrarse".

"Hay un gran peligro con los ilegales", declaró el precandidato republicano a los reporteros mientras hacía una visita a la frontera entre EEUU y México. Pero dijo tener "una gran relación" con los hispanos, incluso a pesar de que los líderes latinos lo han criticado duramente por describir a los inmigrantes mexicanos como criminales y violadores.

"Regresaré los trabajos de China, regresaré los trabajos de Japón", afirmó el magnate. "Loshispanos obtendrán esos empleos y amarán a Trump".

"Como ustedes saben, la patrulla fronteriza fue la que me invitó, creo que ustedes lo saben. La patrulla fronteriza me invitó y luego no podían, porque francamente, no querían verse involucrados. Pero la razón por la que me invitaron es el tremendo problema, el tremendo crimen y todas las cosas de las que estás hablando", dijo Trump a un periodista.

Y agregó: "Entonces me invitaron y, en el último momento, estábamos virtualmente en el aire, y ellos dijeron: 'No queremos quedar involucrados'. Y yo escuché que tenían esas órdenes de Washington", denunció.

Cientos de personas manifestaron su repudio al candidato durante una visita este jueves a Texas, donde reiteró su rechazo a la inmigración ilegal de hispanos provocando protestas en un aeropuerto y en un puente fronterizo con México.

"Estamos manifestándonos por la aberrante visita a la frontera de este hombre que ha discriminado públicamente a México", dijo Francisco Chavira, ex regidor de Nuevo Laredo (Tamaulipas, noreste).

Junto a Chavira, cientos de defensores de los derechos de los migrantes protestaron en el Puente Internacional 1 -que une a Nuevo Laredo con su vecina estadounidense Laredo- hasta que el polémico Trump, candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, terminó su visita en Texas.

Desde el lanzamiento de su candidatura a mediados de junio, Trump ha optado por un estilo muy provocador, asegurando que los mexicanos que entran ilegalmente a Estados Unidos traen consigo el narcotráfico y la criminalidad.

Este jueves, Trump también fue objeto de protestas del lado estadounidense de la frontera, con decenas de mexicano-estadounidenses protestando con gritos y pancartas en el Aeropuerto Internacional de Laredo, donde aterrizó el avión del magnate.

Los activistas aseguran que seguirán manifestándose en los próximos días a lo largo de la franja fronteriza, en todas las ciudades con aduanas internacionales.

Trump, que ha sufrido una fuerte ola de rechazo de la comunidad latina por sus declaraciones contra los mexicanos, arribó a Texas con un fuerte dispositivo de seguridad, que incluía unas 15 patrulllas y varias motocicletas de escolta.

En una de sus más fuertes declaraciones, Trump dijo el mes pasado: "Cuando México envía a su gente, no envía a la mejor. Están trayendo drogas, crimen y a sus violadores".

La ola de rechazo no se hizo esperar, empezando por el gobierno de México que tildó de "prejuiciosas y absurdas" estas declaraciones.

Univisión, emisora líder entre los latinos y una de las cadenas más vistas en Estados Unidos,rompió con la organización Miss Universo de Trump, y el magnate también perdió negocios con la cadena de televisión NBC y las tiendas Macy's, entre otros.