Depredadores de la democracia
En su condición de dignatarios de estado no cesan un segundo en utilizar el aparato de estado para ejecutar sus planes antidemocráticos, en tanto que Morales Ayma, lo hace desde El Chapare utilizando recursos de origen dudoso y a una militancia subvencionada por recursos públicos.

Una jueza de Santa Cruz ha decidido revocar la decisión de su homologa de Tarija y su par de La Paz ha repuesto el primer fallo en el caso de Evo Morales Ayma, que había ordenado su aprehensión dentro de la sustanciación de un proceso penal en su contra por pederastía desde hace meses atrás.
La policía, los fiscales, los jueces y el ministro de gobierno le dieron a Morales Ayma todo el tiempo del mundo para eludir el mandato de la justicia, permitiéndole atrincherarse en un ridículo bunquercito tribal en El Chapare, que hizo temblar de miedo a las fuerzas del orden.
El mensaje fue trasmitido con claridad, el jefazo se siente intocable todavía, no solo motivado por su declinante musculatura, sino acolchado por la cobarde y calculada complicidad gubernamental.
Arce Catacora, Morales Ayma, Andrónico Rodríguez, David Choquehuanca y sus entornos de adulones, no se diferencian en nada, son atrabiliarios, responsables del colapso generalizado, cómplices y encubridores, la cara visible del fracaso del proyecto plurinacional, del asalto a las arcas fiscales y de la penetración de la actividad delincuencial en las esferas del aparato estatal por lo tanto culpables de haber extraviado al país cuando pudo haber tenido un rumbo promisorio.
Construyeron su dictadura pluri neopopulista humillando a la república e instrumentando un terrorismo de estado en contra de la sociedad civil y de los opositores, con el fin de domesticarlos o castigarlos por actos de protesta y resistencia.
En su condición de dignatarios de estado no cesan un segundo en utilizar el aparato de estado para ejecutar sus planes antidemocráticos, en tanto que Morales Ayma, lo hace desde El Chapare utilizando recursos de origen dudoso y a una militancia subvencionada por recursos públicos.
Pese a la fuerte confrontación interna por la titularidad futura de la dictadura, ninguno abandonó el poder ni sus beneficios, todos ejercen el papel de dictadores, unos oficialmente y otros desde una posición paraestatal en la depredación de la constitución y las leyes, en esencia son hermanos siameses antidemocráticos .
Protagonizan tareas antes impensables devenidas en cotidianas y comunes, han convertido a jueces y fiscales en agentes punitivos ilegales, al parlamento en el espacio de la vergüenza, a los parlamentarios en indignos de la confianza depositada en ellos por los electores, al robo de fondos públicos en un acto de viveza criolla impune, a la pederastia en patrimonio cultural del consentido jefazo, a la policía nacional en perseguidora de inocentes y a las fuerzas armadas en beneficiarias de prebendas rutinarias para obtener su lealtad.
El orden público, la seguridad ciudadana y persecución de la delincuencia es una tarea abandonada, la seguridad nacional y la defensa territorial están desprotegidas, las mafias se mueven con una comodidad pasmosa, todo está a su disposición y bajo protección del poder político.
La jueza Moreno voló a La Paz, ahí se le perdió el rastro y luego reapareció dice delicada de salud, ante la inoperancia siniestra de los de siempre. El libreto gubernamental se activó por enésima vez “obedece, renuncia a tu dignidad, ocultate o enfermate se te protegerá, las aguas se apaciguarán y volverás a tu puesto o a otro de mayor jerarquia, para que sigas delinquiendo” Creer que el fallo de esta jueza estaba motivado por su amor a la justicia es intragable, todo esta planificado con rigurosa amoralidad.
Pobre policía nacional, le ordenan que encubra y proteja a delincuentes, que se haga de la vista gorda, que detenga a opositores así estén bajo tierra, total su uniforme esta tan manchado que una mácula más no se notará.
Si la jueza, sirvienta del proceso de cambio, fugó y luego se enfermó para victimizarse, denota la iniquidad e ilegalidad de sus actos que deben ser sancionados, lo hizo, seguramente confiada, en la inacción de la policía nacional, del ministerio público, del consejo de la magistratura y del ministerio de gobierno, cuyas omisiones y argumentos no desmienten la comisión de delitos en el ejercicio de la función pública.
Ante flagrantes violaciones y desobediencia de la norma ninguna autoridad ha sido destituida o recibido alguna llamada de atención, se mantienen en sus cargos, evidenciando que el propio presidente avala estas conductas.
La reposición del fallo por un juez de La Paz para ser creíble debería haberse coronado con el cumplimiento del mandato de aprehensión, esto no ha sucedido, solo ha tranquilizado temporalmente a los ingenuos.
Lo que sucede ¿es parte de un acuerdo subterráneo entre las fracciones masistas que acuerdan liberar de responsabilidades a Morales? pero ¿a cambio de qué, de que resigne su candidatura y no convulsione al país? será que, por su lado ¿Arce también declina y entre ambos eligen a Rodríguez, y cada uno se queda con un pedazo de la torta parlamentaria? Difícil pero no imposible.
Si no es esto ¿se acerca la batalla de las batallas en el MAS? cuyas consecuencias solo y únicamente podrían afectar el proceso electoral y ponerlo en duda afianzando la dictadura ¿Arce se impondrá por la fuerza, o lo hará Morales mediante un golpe de estado? Sus posibilidades se estrechan cada vez más, todo lo que hacen va a tener alguna implicación, posiblemente violenta y rupturista.
Sin embargo, no cuentan que ya no están en la plenitud de sus fuerzas, en sus cálculos desprecian la reacción ciudadana que podría desplegar su rebelde energía democrática en las calles y no dejará de resistir.
En ésta crisis generalizada se inscribe también, el final de la forma plurinacional de hacer política, con la lógica consecuencia, de que todos los que hasta ahora han sido actores serán borrados del mapa.
Muchachos les corren los descuentos.