Sobre migraciones y bárbaros
El nuevo emperador elegido democráticamente, de apellido Trump, dice que expulsará millones de bárbaros de su territorio. Sucede que los bárbaros son la mayoría del mundo, y no se rendirán así nomás ante ningún emperador si es que no cambian las reglas de juego de este mundo.
Dicen las leyendas de la historia, que las invasiones de bárbaros se producían desde siempre por razones distintas. Pero siempre está la cuestión económica detrás de esos acontecimientos. Distintos pueblos bárbaros, desde los cuentos de griegos o persas que se consideraban civilizados y superiores frente a otros pueblos distintos, llamados bárbaros o incivilizados y salvajes, invadieron los imperios e incluso los destruyeron como en el caso del imperio romano. Por tanto, seguimos nomás con esas leyendas desde tiempos inmemoriales si es que los imperios modernos, o los que se consideran civilizados como los europeos, no cambian de rumbo frente a otros pueblos distintos.
El nuevo emperador elegido democráticamente, de apellido Trump, dice que expulsará millones de bárbaros de su territorio. Sucede que los bárbaros son la mayoría del mundo, y no se rendirán así nomás ante ningún emperador si es que no cambian las reglas de juego de este mundo. Mientras el hambre y la miseria de miles de millones de humanos, no es resuelta pues ni siquiera todo el poder del ejército norteamericano, podrá con los bárbaros del mundo. Han caído imperios a lo largo de la historia, por las invasiones bárbaras.
Los civilizados no tienen moral y ética alguna para expulsar bárbaros. Ellos son los que destruyeron el mundo, por lo menos desde lo que llamamos era moderna. La era moderna fue la historia de las conquistas, de las destrucciones de otras civilizaciones totalmente desconocidas frente a los ojos de los civilizados occidentales. La era moderna consistió en la construcción del capitalismo, que sólo produce miseria y pobreza. Que solo produce ricos obscenos y anti éticos como Musk, porque el modelo permite esas desigualdades realmente anti humanas. Cierto que el socialismo, que es creación también de occidente, tampoco cambió sustancialmente esta dura realidad mundial.
Lo interesante de estas historias es que son paradójicas. Cuando occidente sufrió miseria y pobreza, millones de esos civilizados abandonaron sus tierras para llegar a otros confines de la tierra. Invadieron otras civilizaciones. A Bolivia llegaron europeos, croatas, árabes, judíos y otros anglos. Hicieron riqueza por estas tierras. Fueron y son parte de las oligarquías racistas de este país. Jamás se les expulsó ni mucho menos. Por supuesto que su memoria es corta, ya no se acuerdan que llegaron pobres y miserables antes de ser ricos y oligarcas. De esos apellidos hay muchos en la historia de Bolivia.
Hoy, estos llegados a Bolivia hace mucho tiempo como los judíos, tienen el lujo de ser parte del dominio del mundo; pero prefieren cerrar los ojos ante las migraciones de los nuevos bárbaros del mundo. La historia de la hipocresía y la impostura de los civilizados son normales, pues el modelo les favorece en la era moderna. Las patentes de la historia de la colonialidad les favorecen.
Sin embargo, la historia no se detiene por decretos u odios diplomáticos. Aun la sangre y el sufrimiento de los miserables y pobres, de todos los tiempos, no se detendrán en esa búsqueda legítima de dignidad y Vivir Bien en este planeta. Ya vemos por la noticias de todos los días, que millones de bárbaros cruzan fronteras en todas partes del norte de este mundo, buscando algo de pan y dignidad para sus familias. Miles mueren de manera indigna, en épocas donde supuestamente el mundo ha conseguido el bienestar económico y el desarrollo sin parangón. Millones de familias arriesgan todo por esos retos, sabiendo de los riesgos terribles e injustos.
El norte desarrollado y con las patentes del modelo a su favor, no tiene idea alguna de su propia historia. No sabe que las fuerzas de los bárbaros, con el hambre y la miseria a cuestas no se rinden ante nada. La muerte es sólo un paso necesario. Mientras los burócratas de las oficinas lujosas teoricen cómo frenar a los bárbaros, millones de ellos ya estarán en esos patios de la riqueza, exigiendo derechos legítimos por las injusticias del modelo.
Pero el norte del mundo, prefiere gastar el dinero en armas y muerte. En esos negocios turbios de la muerte. Miles de millones de dólares para comprar artefactos de guerra, eso sí, bárbaros en serio porque es el reflejo de la mentalidad y la manera de ver este mundo: como en las cavernas de hace miles de años atrás.
Los bárbaros modernos, obra del modelo de la era moderna en manos de los civilizados, no tienen nada que perder. Ya han perdido todo. Nada les detendrá para ir a donde haya algo de pan y algo de sostenibilidad económica. Como lo hicieron los civilizados hace muchos años, cuando el hambre y la miseria era parte de su desarrollo, y tuvieron que partir a buscar mejores derroteros por todo el mundo.
Los bárbaros modernos son también los nuevos migrantes, que llevan otras maneras de ver el mundo y otras maneras de vivir para complementar a las otras maneras de ver el mundo. Esa es la experiencia de las historias modernas. Los emperadores no tienen idea alguna de estas lógicas humanas, sólo ven los bolsillos de pocos emperadores y burócratas de los emperadores.