Opinión
Imagen de Max Raúl Murillo Mendoza
Max Raúl Murillo Mendoza
01/11/2024 - 11:32

La izquierda tradicional fuera de la historia

Los espacios democráticos son demasiado importantes. Siempre fueron conquistados por los más pobres y con su sangre, con sus enormes sacrificios. En cambio, la izquierda tradicional siempre busca la revolución considerando  la democracia sólo un espacio burgués, como en los manuales de Lenin o Troski

 En Bolivia hay una izquierda tradicional, burguesa, de manual, e intelectualmente burocrática. Repiten de memoria a Lenin y sus obras, repiten de memoria a los clásicos del marxismo; pero jamás entendieron la historia de este país. Jamás hicieron investigaciones de nuestras realidades, sino imponer a martillazos a los clásicos del marxismo a nuestras realidades. Es decir, totalmente ortodoxos sin ápice alguno de realizar al menos algo de heterodoxia. Esa izquierda, en el fondo, siempre coincide con la derecha y el imperio en contra de nuestro país.

Los espacios democráticos son demasiado importantes. Siempre fueron conquistados por los más pobres y con su sangre, con sus enormes sacrificios. En cambio, la izquierda tradicional siempre busca la revolución considerando  la democracia sólo un espacio burgués, como en los manuales de Lenin o Troski. Para esta izquierda destruir la democracia daría lugar a la revolución con el pueblo en las calles. Ni siquiera la experiencia reciente (UDP y 2019) les enseña en algo de nuestra realidad.

Hoy, otra vez, esa izquierda tradicional utiliza a compañeros campesinos en esas interpretaciones de manual de escritorio. Además, con vulgares y nefastos intereses personales, están con el objetivo de destruir la democracia que tenemos. Sueñan en la revolución de escritorio; pero la historia nos ha demostrado que es lo contrario. Con estas derrotas, esta izquierda entrega a la derecha en bandeja de plata el poder, sobre el cadáver y sacrificio del pueblo. Después, muy cómodamente, culpan de sus errores al imperio.

Tenemos que estar atentos a estos movimientos de esa izquierda tradicional, que por enésima vez están destruyendo un espacio democrático de manera irresponsable. No les interesa la sangre, no les interesa instrumentalizar a sectores sociales. No les interesa el diálogo o generar espacios de consensos. Sólo valen sus manuales ya superados por la historia mundial, frente a la sangre y el sacrificio de las bases.

Estos mismos errores se cometieron el año 1970. Cuando esta izquierda le enfrentó al general Torres, el general del pueblo. Para esta izquierda Torres era sólo un burgués (el renegado Kerenski del manual revolucionario) y había que destruirlo para hacer la revolución. Los resultados de ese infantilismo izquierdista fue el regreso del fascismo con Banzer. El pueblo se tragó siete años de cruel y sangrienta dictadura, hasta recuperar la democracia años después, con enormes sacrificios sociales del pueblo.

Esta misma izquierda cometió otra vez, graves errores durante el gobierno de la UDP (1982-1985). Con esas mismas interpretaciones de manual le combatieron al Dr. Siles, como a Torres, en nombre de la revolución de manual. Le ahogaron con paros indefinidos de los mismos mineros, le ahogaron porque Siles sólo era un burgués. Destruyeron ese espacio que nacía con ilusiones gracias al sacrificio del pueblo, para después salir derrotados entregando el poder al neoliberalismo. Sacrificaron a los mineros en sus intereses personales y de manual. Destruyeron al movimiento minero. Por supuesto, que sus errores eran por culpa del imperio.

Estos aspectos son demasiado importantes. Porque son errores de la izquierda tradicional, de escritorio y burgués, que nos llevan siempre a derrotas y nunca a triunfos. Sus interpretaciones personales y de manual, jamás coincidieron con los movimientos de la historia de Bolivia. Estos burguesitos, además, siempre salen ilesos con sus  hijos estudiando en el extranjero y sus cuentas en bancos totalmente saneados. No se hacen investigaciones de estos asuntos; lo sabemos por la sabiduría popular.

En estos momentos de nuestra historia, el pueblo está en las calles, enfrentados entre sí, por culpa de esta izquierda tradicional. No les interesa nada, sus discursos son los de siempre: pelean a nombre del pueblo. Como en 1970 contra Torres y en la UDP contra Siles. Los muertos son solo contabilidad revolucionaria, colaterales del sacrificio revolucionario. Y nada más. Nuestra historia está llena de cementerios por errores de esta izquierda: burguesa y de escritorio revolucionario.

En realidad, esta izquierda es parte del colonialismo interno. De eso tampoco tenemos investigaciones sino ensayos importantes de algunos pensadores bolivianos. Hoy somos testigos otra vez de estos irresponsables ensayos politiqueros, sacrificando al pueblo en esos intereses que conocemos desde siempre. El imperio sólo es expectante desde el balcón, esperando que termine el show de esta izquierda, para golpear después como yapa.

Otra izquierda por supuesto que es posible. Pero debemos descolonizar a la izquierda tradicional, de  manual, de escritorio y teoría ajena a nuestras realidades. Que no tiene investigaciones básicas de nuestras realidades, que no tiene sistematizaciones de nuestra propia historia. Sino copias y calcas de otras realidades total y absolutamente distintas de nuestras realidades.

Es cierto que tienen fuerza, gracias a los pobres que son la inmensa mayoría de este país. Que cierto si escuchan que les puede liberar, pues aceptarán cualquier sacrificio en consecuencia. Desde siempre los discursos revolucionarios, de la izquierda tradicional, son aquellos de la sierra maestra o los días de octubre rojo de Rusia. De realidades distintas, con situaciones sociales distintas y culturas distintas. En definitiva, de historias distintas.

Todos los cambios que se han realizado, en favor de los marginados y proletariados, en este país ha sido obra de los mismos pobres y marginados. No de iluminados, mesiánicos o burócratas de escritorio, que siempre se han equivocado y llevado al desastre al país. Hoy se nota que nada han aprendido de la historia. Absolutamente nada.

El Periódico Digital OXIGENO.BO, es desarrollado y administrado por Gen Film & Crossmedia Ltda. Teléfono: 591-2-2445455. Correo: info@gen.com.bo