Impunidad abierta y criminal de Israel
El inmenso apoyo que tienen de los países occidentales, en armas, en información de servicios de inteligencia, en tecnología de punta. En definitiva, en impunidad. El inmenso apoyo que tienen de la diplomacia occidental, pues tiene su precio.
Israel es impune y criminal frente a todo el mundo, porque así lo permite la civilización occidental, sobre todo Estados Unidos. Así, la culta, civilizada y educada civilización occidental muestra en realidad su verdadero rostro cavernario. No les importa el mundo, ya sabemos desde la historia moderna y sus cementerios de ideas que sólo sirven para justificar la muerte por todo el mundo. En esta coyuntura es Israel el abanderado de la muerte y la impunidad, de la civilización occidental.
No sería un atrevimiento afirmar que los judíos son criminales por esencia. Siendo el pueblo elegido de Dios, pues realmente les queda eso de ser criminales por esencia. Pueblo elegido de Dios para sembrar muerte por todo el mundo. Mejor si son los muertos niños, mujeres y viejos.
El inmenso apoyo que tienen de los países occidentales, en armas, en información de servicios de inteligencia, en tecnología de punta. En definitiva, en impunidad. El inmenso apoyo que tienen de la diplomacia occidental, pues tiene su precio.
Ese precio es ser los perros guardianes del sistema occidental en oriente medio. El Holocausto sólo ha servido para el ojo por ojo contra cualquier cultura del mundo. Son los perros guardianes de un sistema totalmente antihumano y perverso; justificado desde la guerra fría con ese inmenso apoyo económico y militar de occidente.
La complicidad de los habitantes y ciudadanos de Israel es también patente. Muy poco dicen de las matanzas en Gaza y Cisjordania, por parte de colonos judíos con licencia para matar impunemente ciudadanos palestinos, y quedarse con sus tierras. La prensa judía simplemente mira a otro lado. Todo ese desprecio por la vida y las costumbres de otros pueblo y culturas, queda patentizada con esa complicidad de los ciudadanos judíos.
El mundo ocupado en sus propios problemas, derivados del sistema occidental, ya casi ni atiende las noticias que vienen de aquellas regiones, donde los judíos hacen gala y demostración de muerte tecnológica y militar, riéndose de todo el mundo. Haciendo gala de sus formas violentas y criminales, como si fueran sólo actos normales de gente común. Ese es el grado de la criminalidad del Estado judío, con licencia para matar de parte de la civilización occidental.
Las Naciones Unidas también han demostrado por enésima vez que no sirven para nada. Porque son escenarios de repugnantes discursos de los poderosos para que nada cambie. Es el asco más vulgar posible político, de palabras vacías frente a las tragedias mundiales. Ni siquiera el circo romano se asemeja a semejante barbarie moderna.
Pero las circunstancias e intereses de los poderosos no permiten cambios, y no permitirán si esas instituciones son sus plataformas preferidas para que las cosas no cambien. Los países colonizados del sur del mundo, han solicitado varias veces cambiar esos parajes de la hipocresía mundial; pero por supuesto sin respuestas de los amos del universo. Como van las cosas, vemos que los genocidios justificados por las Naciones Unidas, es decir por la civilización occidental, pues no cambiarán en el medio plazo.
Hace demasiado tiempo ya es hora de que el sur del mundo gire a otros derroteros, a otros escenarios más positivos de la historia. A otros tableros de ajedrez más humanos y más justos, salirse del tablero de ajedrez criminal y violento de la civilización occidental. Pero nada sencillo, pues todavía hay payasos y sirvientes en el sur como Milei, que ciertamente seguirán embobados de las “virtudes” de occidente. Esclavos de las decisiones económicas y políticas, sólo para ser fichas de los poderes establecidos allá en siglo XVI.
Lamentablemente seguiremos nomás siendo testigos de la impunidad occidental, criminal como genocida, mientras no tomemos rienda a nuestros propios derroteros históricos. Derroteros que implican pensar por sí mismos, por nosotros mismos. Derroteros que implican salirse radicalmente de la historia criminal de occidente. De la historia de la violencia y la impunidad de la civilización occidental.
El genocidio de Gaza en Palestina es una muestra mundial, de lo que realmente es lo judío. Lo demás son discursos perfumados para encubrir ese asesinato en masa de niños, jóvenes, mujeres y ancianos frente a todo el mundo. Las buenas personas, que deben existir, en los judíos pues sirven para justificar lo criminal. Las buenas consciencias sólo sirven para seguir con ese festín criminal frente a otras culturas y maneras de ver el mundo.
Qué paradojas nos presenta la modernidad, la postmodernidad y sus joyas científicas como tecnológicas en estos tiempos absolutamente violentos e impunes. Paradojas donde las mentes más cavernarias posibles de occidente son las más brillantes: Trump, Netanyahu, Bolsonaro, Milei. Esos personajes sacados de las novelas más surrealistas posibles, son en realidad los ejemplos de occidente. Elegidos democráticamente para ejercer lo más sublime de la civilización occidental: la violencia brutal y sistemática.
La civilizada, educada, refinada, fina, científica civilización occidental, es en realidad la civilización más cavernaria en lo político, sangrienta en lo diplomático y paradójicamente poco democrática frente a otras maneras de ver el mundo. Dios nos salve de esta civilización occidental violenta e impune.