Ecos de Incahuasi
Contrariamente a la idea que el régimen está tratando de instalar y, a pesar del reciente informe que no dejó ni los huesitos del Campo de Incahuasi para Chuquisaca, el diferendo suscitado entre éste departamento y Santa Cruz, no ha quedado oleado y sacramentado, sino todo lo contrario: recién comienza y podría ser contagioso.
Contrariamente a la idea que el régimen está tratando de instalar y, a pesar del reciente informe que no dejó ni los huesitos del Campo de Incahuasi para Chuquisaca, el diferendo suscitado entre éste departamento y Santa Cruz, no ha quedado oleado y sacramentado, sino todo lo contrario: recién comienza y podría ser contagioso.
De hecho, el mismo día de publicación del informe supuestamente lapidario, la Gobernación de Chuquisaca por fin presentó la tan reclamada acción de amparo que debería ser tramitada en próximos días y, podría devolver todo ese proceso a fojas cero e incluso, se sabe que en la Capital se está cocinando otro recurso constitucional y, así sucesivamente, los vientos pronostican que no habrá paz (jurídicamente hablando, por supuesto). Aún veremos entonces, correr mucha agua turbia por el rio.
Pero…así el estado del arte ¿podemos ya extraer algunas conclusiones, así sea bajo inventario? Por supuesto. Ha sido grotesco ver correr varias cuadras con obstáculos al trucho gobernador de Chuquisaca ataviado de un casco y, dejando en claro que lo ocurrido es repudiable desde todo punto de vista (por si acaso), resulta también imposible obviar que lo ocurrido constituye el summun de su absoluta falta de legitimidad, que arrastra desde su tramposa designación y ha quedado manifiestamente agravada por su burdo desempeño. ¿Por qué esperó tanto tiempo para presentar la acción de amparo, si ahora nos pretende vender el cuento que con ella el conflicto concluiría? De ser así, su administración se aplazó una vez más, puesto que en su espera se tuvo que soportar la madre de todos los paros cívicos, con evidentes perjuicios para todos, principalmente por los mismos chuquisaqueños, condenados a la autoflagelación.
La caída libre del oficialismo en Chuquisaca es ya, a estas alturas, un hecho irreversible, que resulta multiplicada, por la hipócrita postura que los oficialistas han tenido para con “su departamento”. Si bien no debiera ser novedad para nadie, nuevamente se ha comprobado pese a sus acostumbradas estrategias envolventes, que ellos son primero masistas, luego masistas y así sucesivamente, hasta el infinito. Sus electores, su “pueblo”, sus “hermanos”; al diablo cuando se trata de proteger a su amo y a sus intereses partidarios. Ya ni vergüenza les queda.
Al otro lado de la balanza y pese al regalito enviado desde la sede, tampoco les está yendo muy bien. Queda claro que las únicas cifras que al régimen le importan son las del padrón electoral (17% cruceño versus 4% chuquisaqueño, no deja lugar a duda alguna) pero aun así, huelo que tampoco le servirá al régimen para detener su caída libre, menos para ocultar –tal vez distraer momentáneamente- que el 21F debe respetarse NO MAS, por muchos pozos y regalías que se hagan aparecer efecto de la magia plurinacional populachera.
Queda claro también que aunque chuquis y cambas nos estemos disputando las migajas de lo que produce Incahuasi (descontando lo que se lleva el gobierno central, las petroleras, etc), aún esas sobritas, constituyen recursos nada despreciables a la hora de hacer presupuestos y especialmente, lo que se podría hacer en beneficio de cada uno, con todas sus luces y sombras.
No obstante, insisto en la idea cada vez más evidente que ha llegado la hora de repensar en el mecanismo de distribución de la riqueza en Bolivia. ¿Se seguirá privilegiando al eje central en asqueroso perjuicio de los restantes departamentos y sus ciudadanos? ¿Todos recibimos como bolivianos el trato que nos merecemos como integrantes de un solo país? ¿No estamos perpetuando las odiosas diferencias entre unos y otros? ¿Será la mejor manera de construir nuestra nacionalidad? ¿El estado es un buen padre de sus hijos o sólo le interesa quienes le pueden apoyar en mayor cantidad a la hora de las elecciones? No olvidemos con NAPOLEON que: “La pobreza ya no será sediciosa, cuando la riqueza no sea opresiva”.