Apuntes para un pensamiento crítico sobre nuestra política de drogas (última parte)
Recordemos que del 100% de consumidores de sustancias ilegales en el mundo, sólo un 10% son consumidores problemáticos; este dato es clave para entender el problema público de las drogas hoy como una construcción social heredada.
Bolivia: Viejas opresiones nuevos actores
Recordemos que del 100% de consumidores de sustancias ilegales en el mundo, sólo un 10% son consumidores problemáticos; este dato es clave para entender el problema público de las drogas hoy como una construcción social heredada.
Bolivia: Viejas opresiones nuevos actores
Primera semana de mayo. Se pronuncia en televisión nacional un afamado economista boliviano que habla sobre la relación entre el enfoque prohibicionistas y el monopolio farmacéutico (lo que Enciso denominaría como la ola del narco imperialismo farmacológico[1]). Días después, las calles de La Paz cobijarán a un centenar de jóvenes que marcharían por la despenalización de la marihuana bajo el argumento de la salud pública y la descriminalización de usuarios.
Transición del pensamiento farmacológico y los nuevos lugares de enunciación política en Bolivia
Es preciso entender que legalización y despenalización no son equiparables, muchos caen en el error conceptual en su demanda, sin embargo la propuesta de considerar la cannabis por sus propiedades científicas y medicinales no es novedad en el globo pero sí se plantea como un nuevo lugar de enunciación política en Bolivia.
Estados Unidos antes de la prohibición tenía una economía basada en el Cañamo y una cultura medicinal cannabica desde la agricultura hasta la producción. La inclusión del THC en la Lista I permitía su uso en investigaciones médicas, pero planteaba obstáculos al desarrollo y la comercialización de preparados farmacéuticos con fines terapéuticos. Eventualmente el Comité de Expertos de la OMS realizó una revisión crítica que se tradujo en una recomendación positiva para pasar el dronabinol y todos sus estereoisómeros a la Lista II del Convenio de 1971. Así nace el proceso para que la ONU reconozca la utilidad médica del principal componente activo del cannabis[2].
Actualmente la demanda de ese sector de nuestra comunidad que pide por la despenalización de la cannabis con fines medicinales, tiene una pequeña luz desde lo legal a partir de nuestra propia legislación ya que el Articulo 19 de la Nueva Ley de Sustancias Controladas prevé que mediante autorización especial del Ministerio de Salud se pueden emitir autorización para el uso de sustancias controladas con fines médicos y de investigación científica[3].
Nadie puede inventar la pólvora
Bolivia siendo uno de los puntos históricos del conflicto en la geopolítica antidroga norteamericana, tiene ya sus grandes actores de la investigación, el activismo y la incidencia política en tema de reforma de las políticas de drogas, mas para llegar a una incidencia real serán necesarios diversos actores e instrumentos. La teoría sola detrás de las políticas públicas no tendrá un sentido si no está formada por un pensamiento crítico al sistema para el que será diseñada; lo mismo pasa con el activismo, si este responde a simples proyectos personales de poder antes que a la trascendencia social, es un activismo que al banalizar una problemática compleja está condenado al fracaso.
Para mantener esa apertura en los nuevos lugares de enunciación política es precisa la integralidad de la lucha y la consecuencia de sus actores. Académicos, consumidores, víctimas de justicia y enfermos de cáncer están hoy abriendo un lugar de demanda que antes el país no conocía; una manifestación de los oprimidos, los estigmatizados y los invisibles.
En conclusión. Mirar la historia desde el lugar del oprimido da luces para entender las actuales construcciones teóricas detrás de nuestras políticas públicas basadas en problemas y valores. Y si bien es cierto que nadie puede inventar la pólvora, Bolivia necesita sangre nueva desde la academia y desde la política, es imprescindible gestar lugares de pensamiento crítico ya que nuevos lugares de enunciación política están brotando en el país.
[1] ENCISO Froylan. “ Drogas y violencia II”. Diplomado en Política de drogas, Salud y DDHH. CIDE- Mexico
[2] TAYLOR Dave, BLICKMAN Tom, JELSMA Martin. “Auge y caída de la prohibición del cannabis: La historia del cannabis en el sistema de control de drogas de la ONU y opciones de reforma”. P.26. Transnational Institute (2014). Versión Digital en: https://www.tni.org/files/download/auge-y-caida-web.pdf
[3] LEY 9013 – LEY DE LUCHA CONTRA EL TRÁFICO ILÍCITO DE SUSTANCIAS. ARTÍCULO 19. (AUTORIZACIÓN CON FINES DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA). El Ministerio de Salud, emitirá autorizaciones para la importación, manejo o adquisición limitada y excepcional, con fines de investigación científica y medicinal de sustancias controladas señaladas en las Listas I, II, III y IV del Anexo de la presente Ley, a instituciones científicas, universitarias y estatales, así como a laboratorios e industrias químico-farmacéuticas; mismas que deberán informar periódicamente al Ministerio de Salud, la forma de utilización, cantidades utilizadas y resultados de los estudios. Igual autorización se requerirá para la exportación con fines lícitos de sustancias controladas señaladas en las mismas Listas.