El Papa muestra su opción por los niños y bendice a la Virgen de Copacabana
Antes de ingresar a la plaza Murillo, el Sumo Pontífice pidió que el Papamóvil se detenga con el fin de impartir la bendición a una imagen de la Virgen de Copacabana y a un niño, mientras las cientos de personas que se ubicaron en el sector se emocionaron hasta las lágrimas. Con este gesto, el Sumo Pontífice ha reafirmado la opción que manifestó desde la ciudad de El Alto hacia los niños
La Paz, 08 de julio (Oxígeno).- Antes de ingresar a la plaza Murillo, el Sumo Pontífice pidió que el Papamóvil se detenga con el fin de impartir la bendición a una imagen de la Virgen de Copacabana y a un niño, mientras las cientos de personas que se ubicaron en el sector se emocionaron hasta las lágrimas. Con este gesto, el Sumo Pontífice ha reafirmado la opción que manifestó desde la ciudad de El Alto hacia los niños.
Una cuadra antes de la plaza Murillo, el Papa paró el motorizado que lo llevaba hasta la Catedral, para apreciar por unos instantes la imagen de la también llamada Virgen Morena. Bendijo la imagen y luego se acercó a un niño que estaba en los brazos de su madre para bendecirla.
Fue un momento único. Hubo gritos, exclamaciones y aplausos por parte de los católicos que aguardaron por horas para el paso del Vicario de Cristo.
“¿Has sentido la emoción?” se preguntaban en el lugar y otros respondieron que sí, muy contentos por la presencia del Vicario de Cristo.
En el aeropuerto de El Alto, luego de descender a suelo boliviano, saludar al presidente y a las autoridades, el Papa Francisco se hizo acompañar por niños que lo esperaron por horas enteras en el aerodromo.
Un niño disfrazado de camba y otro de tinku potosino estuvieron a la derecha del Sumo Pontífice, mientras avanzo en el Campus Papal hasta ofrecer el saludo a los bolivianos y bendecirles por la tierra diversa en que viven.
Minutos más tarde, luego del discurso que dio en la Catedral, el Papa Francisco una vez más optó por los niños. Mientras saludaba a algunas autoridades un funcionario de seguridad impidió que un pequeño se acerque al Vicario de Cristo; instantes después, él llamó a una familia humilde para darles la bendición y besar en la frente de un recién nacido.