El conflicto edil revela privilegios de la cúpula alteña
Personalidades del oficialismo y de la oposición revelan que hijos, hermanas y tíos de dirigentes de las organizaciones sociales trabajan en la Alcaldía. Además, gozan de vales de gasolina y tienen item.
La Paz, 09 de junio (Oxígeno y el semanario El Compadre).- La pulseta entre la alcaldesa Soledad Chapetón y la dirigencia de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto por la designación de subalcaldes reveló la existencia de privilegios que algunos líderes vecinales tienen desde hace 16 años, con el argumento de que son una “conquista social”. Puestos de funcionarios ediles, vales de gasolina, y hasta celulares corporativos destacan entre esos beneficios.
El problema se inició el lunes 1 de junio cuando la Alcaldesa nombró a los nuevos subalcaldes de los 14 distritos de El Alto, los dirigentes de la Fejuve cuestionaron el hecho argumentando que eran desconocidos y que deberían ser elegidos por “usos y costumbres”, por las juntas vecinales.
El incidente sacó a la luz denuncias contra algunos dirigentes de las organizaciones sociales de El Alto, que gozaban de privilegios otorgados por la Alcaldía Municipal en pasadas gestiones.
El diputado suplente de Unidad Nacional (UN), Rafael Quispe, denunció la semana anterior que hubo nepotismo en la Alcaldía: “El señor Ávila Ponce Bayron es hijo del señor Óscar Ávila quien tiene en el memorándum su designación del 2013, lo que quiere hacer el presidente de la Fejuve de El Alto es mantener el puesto de su hijo”.
Además, reveló que se otorgaban cargos en empresas servidoras del Gobierno Municipal, como en la Empresa Municipal de Aseo de El Alto (EMALT) donde nueve dirigentes de la Fejuve eran parte del Directorio. Entre ellos Oscar Ávila, Julián Huanca, Hugo Alabe, también estaban dirigentes de otras federaciones como de los Agrarios y de la Federación del Colegio de Arquitectos.
Mostró que la Alcaldía cubre los sueldos de las secretarias y los choferes de las organizaciones sociales. Igualmente se les entregan vales de combustible.
“No solo la Fejuve tiene privilegios, sino también otros dirigentes como los gremiales, la Central Obrera Regional (COR), los Agrarios etc., que tienen secretarias y choferes con ítem de la Alcaldía, además tienen vales de gasolina”, denunció Quispe con documentos en mano.
Aseveró que los dirigentes quieren seguir manteniendo los privilegios que les dieron exautoridades del municipio alteño. Precisó que “durante la gestión de Édgar Patana, los dirigentes gremiales tenían el control de la unidad de Asentamientos y los dirigentes del transporte la dirección de Tráfico y Vialidad”.
En la misma línea, el exdirigente de la oficina regional del Movimiento Al Socialismo (MAS), Pascual Arellano, cuestionó el “nepotismo de los dirigentes que pusieron tres familiares a trabajar en la Alcaldía mamá, hijo, hermano o tío, como es el caso de Oscar Ávila y Braulio Rocha”.
Denunció que los dirigentes tenían teléfonos corporativos (celulares) que eran de la Alcaldía Municipal para comunicarse.
Si bien en algunos casos no eran familiares los que ingresaban a trabajar, los dirigentes “recomendaban a personas, incluso sin ser bachilleres, con sueldos jugosos, a quienes les cobraban un porcentaje de sus salarios”.
“Ellos (los dirigentes) recomendaban diciendo “estito quisiera que me ayuden” y Édgar Patana decía: “no hay problema, déjame ver dónde lo acomodo”. A partir del momento en que ingresaban a trabajar a la Alcaldía, la gente recomendada automáticamente tenía que dar “un plus” de su salario a los dirigentes.