La Paz, 4 de junio (ABI).- El vicecanciller de Bolivia, Juan Carlos Alurralde, sostuvo el jueves que la respuesta de Chile, respecto al paro aduanero de su país y los daños que causó a la economía boliviana, tiene "inmensas contradicciones" y "mucha debilidad" de argumentos.

Según Alurralde, la respuesta de Chile sostiene que sus límites con Bolivia estaban expeditos,  que el tránsito de mercadería entre países era normal durante el paro aduanero de ese país, cuando varios medios de prensa internacional, incluso chilenos, mostraron cientos de camiones bolivianos varados en frontera.

"Vemos inmensas contradicciones, y realmente mucha debilidad en lo que se refiere a la postura Chile, en una instancia refiere de que las fronteras estaban totalmente expeditas, y estaban trabajando normalmente en los puertos, cosa que es absolutamente falso, porque se ha podido evidenciar, la prensa nacional e internacional, la propia prensa chilena, testifica que en las fronteras habían centenares de camiones varados", dijo en una entrevista con radio Patria Nueva.

El Vicecanciller de Bolivia ratificó que Chile debe responsabilizarse por las cuantiosas pérdidas económicas que ocasionó el paro aduanero de ese país, entre el 20 y 28 de mayo último, a los transportistas y exportadores bolivianos.

"Bolivia mantiene invariable su posición, su postura basada en el derecho internacional, basada en evidencia, basada en la verdad de que Chile debe resarcir los cuantiosos daños que ha ocasionado al comercio exterior, a toda la cadena que tiene que ver y que impacta al propio desarrollo de nuestro pueblo", subrayó.

A su juicio, "es increíble con que simplicidad y falta de respeto" Chile busca "tapar el sol con un dedo", al desconocer que tiene responsabilidades "plenas" de garantizar el tránsito de mercadería boliviana, en el marco del derecho internacional, tratados y acuerdos bilaterales vigentes.

"Chile tiene que asumir esta responsabilidad", enfatizó.

El pasado 27 de mayo, el Canciller de Bolivia, David Choquehuanca, exigió a Chile un resarcimiento económico por los daños causados a los transportistas del país, que estuvieron varados durante nueve días en la frontera, por un paro aduanero en el país trasandino.

Un día después, el canciller chileno, Heraldo Muñoz, vio en ese pedido una "utilización política" del paro por parte de Bolivia y aseguró que "el control fronterizo de Chungará, el más utilizado por la carga boliviana en tránsito, funciona con total normalidad".

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