La Paz, 30 de abril (Oxígeno).- El secretario adjunto de la Confederación Episcopal Boliviana (CEB), José fuentes, dijo este jueves que la relación entre la Iglesia y el Gobierno mejoran debido a la coordinación sostenida que se tiene para la visita del Papa Francisco al país. Comentó que este momento puede ser aprovechado para la reconciliación con el Ejecutivo luego de varias discrepancias del pasado.  

Hoy,  la Conferencia Episcopal dio una conferencia de prensa para informar sobre los avances en las tareas que se hacen en el país para dar la bienvenida al Pontífice. Este acto fue aprovechado para dar a conocer su relación con el Gobierno nacional.

“Ojalá sea un momento de reconciliación, de encuentro y creo que se lo está haciendo, lo que puedo decir es que la coordinación entre Iglesia y Gobierno es extraordinaria”, comentó Fuentes.

Luego de destacar que las relaciones “son muy buenas”, planteó: “Entonces puede ser un bonito momento para la reconciliación”.

La relación entre el Gobierno y la Iglesia no siempre fue de las mejores. En 2014, la entonces vocera de Gobierno, Amanda Dávila, acusó a las autoridades la Iglesia de ser parte de una guerra sucia contra el Gobierno por los cuestionamientos que se hacían sobre el uso de recursos públicos en la campaña electoral de Movimiento Al Socialismo (MAS). Ese fue uno de varios cuestionamientos que autoridades gubernamentales hicieron.

A eso se suma la declaración que el propio ministro de Economía, Luis Arce, hizo en 2014: "La Iglesia Católica se está convirtiendo en un partido político más en las elecciones al entrar en estos debates que no le corresponden, el gobierno nacional no se mete a ver qué se hace con la plata que llega a la Iglesia Católica".

Otro tema que provocó discrepancia en la gestión anterior es el pago del doble aguinaldo.  La Iglesia solicitó consideraciones para la cancelación de ese beneficio a sus trabajadores debido a que la medida gubernamental afectaba a obras de beneficencia.

Si bien las relaciones entre Iglesia y el Gobierno eran tensas hasta la gestión anterior. La coordinación  entre ambos mejoró debido a la confirmación del Vaticano sobre la visita a Bolivia entre el 8 y 10 de julio. 

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