Nacional Potosí dio el mayor batacazo de su historia. Este lunes, goleó a Bolívar en La Paz por 4 goles contra 1 y se consagró campeón de la Copa Bolivia.

Era una final que parecía estar ya teñida de celeste. Y es que en el partido de ida, jugado en Potosí el pasado sábado, Bolívar había ganado por 2 goles contra 0.

Con esa ventaja, el partido en el Siles parecía que era una fiesta previa para la celebración académica y, al parecer, los jugadores lo sintieron así.

Y es que Bolívar entró confiado, adormilado, sin intensidad ni ideas. En cambio, Nacional se hizo gigante y demostró desde el inicio las ganas de dar la sorpresa en Miraflores.

De hecho, A los 17 minutos ya había logrado igualar la serie, con goles de William Álvarez (3’) y Saulo Guerra (17’), de penal.

Fueron dos cachetazos para un Bolívar desconocido en la cancha, que recién empezó a reaccionar estando dos goles por debajo.

Sin buen fútbol, pero individualidades, la Academia logró anotar el descuento a los 35. Un buen centro de Cataño fue aprovechado por su goleador, Martín Cauteruccio.

Con el gol, Bolívar volvía a tener la ventaja en el global y empezó a tener el control del partido, aunque con un rival que se mostraba hambriento de hacer historia.

Y es que Nacional supo defenderse y nunca renunció al ataque, sabiendo que con un gol más forzaba los penales.

Los minutos pasaban, y el resultado no se movía, lo que ponía nerviosos a unos y otros. Empero, los potosinos siguieron demostrando mayor intensidad y el premio les llegó a los 74’, con un golazo de Guerra que con un gran remate clavó el balón en el ángulo del arco defendido por Carlos Lampe.

Volvía la sorpresa al Siles y la Academia fue presa de la desesperación en su afán de buscar el gol que le devuelva el título.

En ese lapso, estrelló un balón en el travesaño y poco a poco empezó a perder el orden que le caracterizó durante gran parte del año.

Así, llegó el fatídico minuto 79. Nacional se aprovechó de la lentitud, pasividad y desgano de la defensa celeste y acumuló gente en ataque. Eso le permitió ganar dos rebotes seguidos y encontrar el espacio para que Kevin Quiroz haga un hermoso remate cruzado que dejó parado a un sorprendido Carlos Lampe. Era el 4 a 1 y el Siles no quedó en silencio, pues lo gritos de ‘Fuera Robatto’ no se dejaron esperar.

El gol fue una puñalada para los celestes, que frutos de la desesperación y la ansiedad empezaron a equivocarse en sus ataques. Centros intrascendentes eran despejados una y otra vez por la defensa potosina, que se quedó con un hombre menos a los 84.

Así pasaban los minutos. Bolívar no podía y nacional defendía con toda la energía que le quedaba. Ni los 5 minutos de adición lograron que la Academia anote el gol que le hubiera permitido llevar el encuentro a los penales.

Finalmente, el resultado no se movió y Nacional Potosí se consagró como el ganador de la Copa Bolivia, lo que le permite ser Bolivia 3 en la próxima Conmebol Libertadores.

Bolívar, por su parte, cierra un centenario sin títulos a nivel local, aunque con el recuerdo de haber llegado a cuartos de final de la Copa Sudamericana.