Gobierno responde a Paz y dice luchará contra el narcotráfico y el crimen organizado hasta el fin de su gestión
A través de un comunicado difundido por su equipo en las redes sociales, el presidente electo del Estado, Rodrigo Paz, exhortó al actual jefe de Estado, Luis Arce, a reforzar las medidas de seguridad para evitar el ingreso a Bolivia de organizaciones criminales provenientes del Brasil.

Después de que el presidente electo del Estado, Rodrigo Paz, pidiera al actual jefe de Estado, Luis Arce, reforzar las medidas de seguridad para evitar el ingreso a Bolivia de organizaciones criminales provenientes del Brasil; desde el Gobierno saliente se aseguró que se mantendrá firme en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado hasta el último día de su gestión.
Fue el ministro de Gobierno, Roberto Ríos, quien expresó este jueves el “firme compromiso” del Gobierno de continuar con la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado en Bolivia, destacando la importancia de una política de cooperación internacional basada en el respeto por los derechos humanos y la vida de las personas.
Ríos aseguró que la lucha contra el crimen organizado es una prioridad para su gestión y subrayó que la misma debe llevarse a cabo en estricto cumplimiento de las leyes nacionales e internacionales.
“Hasta el último día de nuestra gestión nos mantendremos firmes en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado bajo la política de cooperación, coordinación, responsabilidad, respeto por la vida y los Derechos Humanos”, escribió el ministro en sus redes sociales.
Remarcó que el narcotráfico y las organizaciones criminales son un flagelo global que afecta a muchos países, y por tanto, requieren de respuestas coordinadas entre las naciones.
“Nuestra política de lucha contra los ilícitos y las organizaciones criminales se enmarca en la normativa, la coordinación efectiva entre las fuerzas del orden de los Estados y la no estigmatización de las ciudadanas y los ciudadanos”, aseguró.
En ese contexto, reiteró que la seguridad de los ciudadanos debe ser una prioridad en cualquier operación de lucha contra el crimen organizado, pero subrayó que esta no puede comprometer la vida de la población civil.
“Las organizaciones criminales y sus actividades ilícitas ponen en riesgo a la población, pero su combate no puede poner en riesgo la vida de la población”, puntualizó.
En ese contexto, Ríos expresó su solidaridad con el pueblo brasileño y las autoridades de seguridad de Brasil, tras los trágicos hechos ocurridos el pasado martes en Río de Janeiro, donde un operativo policial contra la banda criminal Comando Vermelho dejó más de 120 muertos.
Señaló que las amenazas comunes, como el tráfico de drogas y el crimen organizado, no deben ser usadas como justificación para intervenciones militares en otros países. En este sentido, afirmó que cualquier respuesta a estas amenazas debe basarse en la cooperación entre los Estados, sin vulnerar la soberanía de los países.
“Enfrentar peligros o amenazas comunes como el tráfico de drogas o el crimen organizado no puede ser utilizado para acechar países ni poner en marcha planes de intervención militar so pretexto de la lucha contra los ilícitos”, indicó el ministro, señalando que la cooperación internacional debe ser siempre el camino para abordar estos problemas de manera conjunta y responsable.
El pedido de Paz
A través de un comunicado difundido por su equipo en las redes sociales, el presidente electo del Estado, Rodrigo Paz, exhortó al actual jefe de Estado, Luis Arce, a reforzar las medidas de seguridad para evitar el ingreso a Bolivia de organizaciones criminales provenientes del Brasil.
“El presidente electo del Estado Plurinacional de Bolivia, Rodrigo Paz, exhorta al presidente Luis Arce Catacora a disponer, con carácter inmediato, todas las medidas de control y seguridad necesarias para evitar el ingreso al territorio nacional de integrantes de organizaciones criminales provenientes del Brasil, tras los graves hechos de violencia ocurridos recientemente en Río de Janeiro”, señala el comunicado.
El equipo de Rodrigo Paz, en ese sentido, resalta que el “resguardo de nuestras fronteras y la protección de la ciudadanía boliviana deben ser una prioridad nacional, por encima de cualquier diferencia política”.
“Bolivia no puede permitir que estructuras criminales extranjeras se infiltren en su territorio ni comprometan la seguridad del Estado. El país exige coordinación, responsabilidad y firmeza”, añade el comunicado.
El pronunciamiento del Presidente electo boliviano llega un día después de que en Río de Janeiro, Brasil, se desarrollara un megaoperativo policial y militar contra el grupo Comando Vermelho (CV, Comando Rojo)
La operación “Contención” contra el Comando Vermelho dejó 132 muertos en Río de Janeiro, incluidos cuatro policías.
La banda Comando Vermelho nació en una prisión de Río de Janeiro en los años 1970 como un grupo de autoprotección de los detenidos, según InSight Crime, una organización especializada en la investigación sobre el crimen organizado en América Latina.
Tiempo después incursionó en el tráfico de cocaína. Desde entonces, se ha convertido en una organización criminal que mantiene su base de poder en los barrios más pobres de Río de Janeiro.
 
        