02 de marzo (Oxígeno).- De las 852.400 causas atendidas por los nueve distritos judiciales a nivel nacional, el Tribunal Departamental de Justicia de La Paz concentró más de 284.500 procesos judiciales (33,3%) en los 12 meses de 2014, de los cuales resolvió el 52%, es decir, 12% más en relación a la gestión judicial 2013, informó el presidente de esa entidad Juan Carlos Berríos Albizú.   

“Esa cifras representan que en el Distrito Judicial de La Paz se tramitan y resuelven muchas más causas que en seis distritos judiciales. Chuquisaca, Oruro, Potosí, Pando, Beni y Tarija, juntos, atienden cerca de 220.000 causas; La Paz atiende 84.000 causas más que esos seis departamentos. No obstante, somos el distrito judicial menos atendido en dotación de recursos para infraestructura, muebles, tecnología, materiales y personal capacitado”, afirmó.

Dijo que un equipo de 209 jueces y 20 vocales que conforman el Distrito Judicial de La Paz, distribuidos en las 20 provincias del departamento, el más grande del territorio boliviano en densidad poblacional con cerca de 2.7 millones de habitantes han asumido el reto de encarar esa impresionante carga procesal que, cada año, va en aumento progresivo.

Explicó que la excesiva carga procesal representa que, en promedio, cada uno de los 893 jueces han tenido bajo su responsabilidad cerca de 1.000 causas. “Esas 852.400 causas representan los intereses de 852.400 familias. Y si consignamos 3 integrantes por familia, tendríamos cerca de 2.6 millones de ciudadanos que conforman la población litigante a nivel nacional”, afirmó.

“Esas cifras muestran que nos estamos convirtiendo, paulatinamente, en una sociedad del conflicto. Los problemas individuales, familiares, grupales e institucionales están llegando casi masivamente a los tribunales de justicia. Queremos resolver todos nuestros problemas por la vía judicial y más aún, la mayoría de éstos, por la vía penal”, señaló Berríos.     

“De esas más de 284.500, logramos resolver 146.900 causas (52%). Este indicador es el que muestra el nivel de esfuerzos que cada uno de los jueces, vocales, secretarios y personal de apoyo han desplegado durante los 12 meses pasados. A pesar del incremento masivo de causas, hemos logrado resolver 12% más de las causas que la gestión pasada”, detalló la autoridad judicial.

Dijo que esos fueron los resultados alcanzados “a  pesar de adversidades como la carencia de infraestructura, de tecnología, materiales, recursos humanos capacitados y adecuadamente remunerados; a pesar de la falta de una independencia económica; a pesar de una tendencia penalizadora para resolver los conflictos y en medio de un contexto sociopolítico complejo“.  

“En La Paz, se siente con mayor impacto el incremento de los procesos judiciales, ya sea por la creación de nuevas normas o por el hecho de que nuestra sociedad, cada vez con mayor intensidad, está judicializando y penalizando sus relaciones debido a que, desde los conflictos más pequeños hasta los más complejos, derivan en los tribunales”, afirmó. 

Berrios hizo conocer los siguientes datos: “Esas 284.500 causas atendidas el 2014, representan 66.500 procesos judiciales más que el 2013, año en el que las causas llegaron a 218.000 y 130.000  más que el 2012 cuando se registraron 155.000 procesos. Lo que quiere decir que en los últimos tres años, la carga procesal ha crecido en un 54%, sobrepasando toda capacidad humana, técnica/jurídica y económico/administrativa.  Empero, el presupuesto asignado al Órgano Judicial se ha mantenido en niveles ínfimos.  

En relación a la emisión de resoluciones, el 2012 se han resuelto 33% de las causas; el 2013 el 40% y el 2014 hemos resuelto 52% de las causas. Esto significa un crecimiento efectivo de casi el 20% en los últimos tres años”.

“Esa magnitud de resoluciones representa, que los operadores jurisdiccionales hemos contribuido a que el sistema funcione, que permita mantener un clima de seguridad jurídica y evite que el brazo judicial del Estado Plurinacional llegue a un colapso, frente a la ausencia de medidas técnico/jurídicas, socioeconómicas, culturales y políticas de proporciones estructurales.   

En este último tiempo, hemos llegado al convencimiento de que el Órgano Judicial requiere de una reforma estructural e integral de grandes dimensiones con la finalidad de mejorar los servicios judiciales a la masiva sociedad litigante”, afirmó.