Cobija, 28 de febrero (Oxígeno).- La situación de alarma ha pasado en la ciudad de Cobija, capital de Pando hasta donde este sábado llegó el viceministro de Defensa Civil, Oscar Cabrera, con 5,5 toneladas de alimentos, vituallas, medicamentos y colchones. De acuerdo con diferentes reportes, el nivel de agua ha disminuido, por lo que las zonas anegadas ahora presentan sitios bastante húmedos y con objetos que el agua llevó hasta la ciudad.

El gobernador de Pando, Edgar Polanco, confirmó que el caudal del río Acre volvió en la víspera a sus niveles normales y dijo que eso permitió que algunas familias retornen a sus hogares. "Ayer, el río ya volvió a su normalidad. Eso permite tener una estabilidad temporal, aunque nunca podemos predecir en el tema de la naturaleza. Ya se comenzó con una segunda etapa para que vuelvan las familias a sus hogares, el dato que teníamos de 26 albergues temporales ya ha reducido a 24, es una buena señal porque la gente ya está pudiendo poco a poco volver a sus hogares", sostuvo.

La ayuda de Defensa Civil

Después de su arribo, Cabrera explicó que se trata del séptimo vuelo con ayuda humanitaria que llega a Cobija, sumando un total de 28 toneladas de alimentos, vituallas, medicamentos y colchones trasladados hasta ese municipio, donde se instalaron albergue temporales para las familias damnificadas.

Por su lado, en Cobija, Pando, el desastre del río Acre dejó huellas en la población y el Gobierno prepara un plan para normalizar las labores en la capital pandina. En esa región, se garantizó las elecciones subnacionales y se adicionó Bs 107.000 al presupuesto de las justas. 

En San Borja
Por otro lado, la edición digital de El Deber informa este sábado que el municipio de San Borja, en el departamento de Beni, reporta probelmas por la crecida del río Maniqui. Hasta ayer, dijo, fueron evacuadas 90 y se pidió cooperación al Gobierno para entregar ayuda a los damnificados. 

El responsable de la Unidad de Riesgos del municipio de San Borja, Miguel Antelo, informó a EL DEBER de que existen cerca de 500 familias afectadas por la crecida del río Maniqui. Hasta ayer, dijo, fueron evacuadas 90 y se pidió cooperación al Gobierno para entregar ayuda a los damnificados. 

“Las comunidades de abajo se encuentran desbordadas y hay más de 500 familias afectadas. En esas comunidades se suspendieron las clases, pero en el área central continúan las labores escolares, pero si el desborde crece se suspenden de inmediato”, afirmó Antelo.