Evistas se reagrupan y retoman la sede del MAS en La Paz; militantes huyeron por el techo
Tras retomar el inmueble, Rodolfo Machaca, alto dirigente “evista”, brindó una conferencia de prensa, en la que afirmó que están atentos ante cualquier "atropello" y advirtió que “ya no vamos a permitir más”.

Los seguidores de Evo Morales se reagruparon y retomaron el dominio de la Sede que el Movimiento al Socialismo (MAS) tiene en la zona de Miraflores de La Paz. Militantes del Instrumento Político – que habían ingresado al condominio la mañana de este lunes- tuvieron que escapar hasta por el techo.
A primeras horas de este lunes, a la cabeza del diputado de ala arcista del MAS, Héctor Cuéllar, militantes del Instrumento Político lograron ingresar al inmueble y hacer la “toma pácifica” del mismo.
Una vez adentro, borraron y quemaron toda referencia existente del expresidente Evo Morales, asegurar que la Sede es del MAS y no se permitirá sea usada por gente del Frente Para la Victoria (FPV), partido aliado al evismo.
Empero, no tardó mucho para que los seguidores de Morales – quienes anunciaron su renuncia a la militancia del MAS- se reagrupen en cercanías al inmueble y logren ingresar al lugar, por medio de la fuerza, para recuperar su control.
Tras ver que los evistas lograban ingresar al lugar, los militantes del MAS tuvieron que escapar del inmueble y según videos que circulan en las redes sociales lo hicieron, incluso, a través de los techos de las casas vecinas.
Tras retomar el inmueble, Rodolfo Machaca, alto dirigente “evista”, brindó una conferencia de prensa, en la que afirmó que están atentos ante cualquier "atropello" y advirtió que “ya no vamos a permitir más”.
“Lo que han querido hacer el gobierno de Lucho y David es tapar la crisis que en este momento sufre el pueblo boliviano”, expresó.
En ese sentido, el equipo jurídico del MAS anunció una demanda en contra del diputado Rolando Cuéllar y otras personas que tomaron la sede. El abogado Cristian Velasco, del equipo jurídico del “evismo”, indicó que el inmueble está a nombre de Leonilda Zurita y que por tanto es una propiedad privada.