Evo rechaza la declaración de rebeldía en su contra y dice que se usa el ‘caso trata’ para evitar su candidatura
Morales no asistió, en dos ocasiones, a su audiencia cautelar en Tarija. En consecuencia, este viernes, el juez Nelson Rocabado, del juzgado de Instrucción Penal, Anticorrupción y Contra la Violencia hacia la Mujer Quinto de Tarija, declaró en rebeldía al expresidente y también dispuso el arraigo, la anotación de bienes y ordenó la aprehensión del dirigente cocalero por el caso de trata y tráfico que se sigue en su contra.
A través de un mensaje en sus cuentas en las redes sociales, Evo Morales rechazó que la justicia lo haya declarado en rebeldía y afirmó que el caso de trata y tráfico que se sigue en su contra busca evitar que participe en las próximas elecciones, a pesar de que un fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) ya prohibió que sea candidato a la presidencia.
Morales no asistió, en dos ocasiones, a su audiencia cautelar en Tarija. En consecuencia, este viernes, el juez Nelson Rocabado, del juzgado de Instrucción Penal, Anticorrupción y Contra la Violencia hacia la Mujer Quinto de Tarija, declaró en rebeldía al expresidente y también dispuso el arraigo, la anotación de bienes y ordenó la aprehensión del dirigente cocalero por el caso de trata y tráfico que se sigue en su contra.
No obstante, Morales, lejos de asumir su responsabilidad, acusó al juez de tener la declaratoria de rebeldía “ya redactada” incluso antes de la audiencia y por órdenes, dijo, del Gobierno.
“La declaración de rebeldía ya estaba redactada antes de la audiencia. Revisen imágenes de la transmisión. Seguramente fue enviada por los ministerios de Gobierno y Justicia para que lo lea el juez. Solo faltó que ordenen mi descuartizamiento inmediato en una plaza, como ocurría en la Colonia cuando los conquistadores castigaban severamente a los indígenas revelados contra la opresión”, señaló.
Según Morales, en su caso, “jueces y fiscales no respetan el Debido Proceso ni la Presunción de Inocencia, como ordena la Constitución” y afirmó que sus acusadores “mo administran justicia con neutralidad sino con consignas políticas”.
“Denuncio al mundo que me persigue y me condena en tiempo récord, una “justicia” parcializada y servil al gobierno de Arce y Choquehuanca, que tiene dominado a todo el Órgano Judicial. Esta “justicia” actúa como en tiempos de la inquisición: sin pruebas, sino con convicciones subjetivas”, señaló.
Atrincherado en el Trópico de Cochabamba, región donde sus seguidores organizaron una seguridad sindical” para evitar su aprehensión, Morales acotó que “mis acusadores no buscan justicia, quieren proscribirme e eliminarme ante las próximas elecciones presidenciales de Bolivia”.
El dirigente cocalero fue imputado formalmente por el delito de trata de personas con agravante por haber mantenido una relación y haber embarazado a una adolescente en 2015, cuando ejercía la presidencia de Bolivia.