El senador del ala evista del Movimiento al Socialismo (MAS), Leonardo Loza, afirmó que su sector “cerró filas” en torno a la candidatura presidencial de Evo Morales y anunció que el dirigente cocalero saldrá del Trópico cochabambino “pronto” para encarar su campaña.

En contacto con la prensa, aseveró que es “unánime” el apoyo a la candidatura de Morales, por lo que cerró cualquier posibilidad de que otra persona asuma esa posición, como es el caso de la actual cabeza del Senado, Andrónico Rodríguez, quien recibió el apoyo de algunos sectores para ser el candidato a la presidencia.

“Varias veces nos hemos reunido a nivel del Trópico y nacional. Ahí en los últimos días se ha cerrado las filas en torno a la candidatura del presidente Morales y otra cosa no se ha debatido. Seguir dando cuerda a algunos que intenten generar una aventura no  es correcto”, aseveró Loza.

E insistió: “Por unanimidad, incluso cuando nos han quitado la sigla, todos han determinado nuestro candidato es Evo Morales”.

No obstante, por un fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), que definió los límites de la reelección continua y discontinua, Morales está inhabilitado de volver a postular a la presidencia.

Aún así, Loza anunció que Morales “muy pronto” saldrá del Trópico de Cochabamba – región en la que permanece hace varias semanas- a otros departamentos del país para encarar su campaña.

“Va a permanecer en Bolivia y muy pronto va a salir a otros departamentos del país. Por ahora, por su seguridad le hemos pedido que se quede en el Trópico (…) va a afrontar la campaña en Bolivia”, concluyó.

Morales se atrincheró en el Trópico de Cochabamba, región en la que cuenta con una “seguridad de élite” después de que fuera imputado formalmente por el delito de trata y tráfico de personas con agravante por haber mantenido y haber embarazado a una menor de edad años atrás.

Además, la Fiscalía Departamental de Tarija señaló que existe una orden de aprehensión en su contra y activó una alerta migratoria para evitar su salida del país.

Ante la situación, los seguidores de Morales activaron una red de protección, con seguridad de élite, para evitar la aprehensión de su líder.