El vicepresidente del Movimiento al Socialismo (MAS) ‘evista’, Gerardo García, confirmó que los bloqueadores que cerraron las principales rutas de conexión a Cochabamba durante 24 días recibieron un pago de hasta 150 bolivianos diarios.

Entrevistado por el programa ‘Fama, Poder y Ganas’, García relató que “antes”, se daba hasta 20 bolivianos; sin embargo, “hoy en día se les da 100, 150 bolivianos, dependiendo de dónde vienen, con qué vienen”.

Uno de los hombres de confianza de Evo Morales explicó que los recursos económicos salen de los “aportes” que cada afiliado da a su “sector social”.

“Es dinero de cada una de sus organizaciones sociales. Aportamos los afiliados a cada sector social, aportamos para comprar incluso, mandar en especie”, relató.

Especificó que los 150 bolivianos diarios, en ocasiones, no se entregan en efectivo sino en alimentos.

“También se les remunera porque todo cuesta. 100 pesitos, 150 pesitos sostiene a ese compañero que se delega a un bloqueo”, señaló.

No quiso especificar cuántos bloqueadores estuvieron en las rutas durante los 24 días de protesta; sin embargo, en promedio, cada personas que participó del bloqueo recibió 3.600 bolivianos por su participación.

Seguidores de Evo Morales realizaron un bloqueo de caminos que se alargó por 24 días para exigir que su líder sea habilitado como candidato a la presidencia y se paralicen los procesos que se siguen en su contra, sobre todo el iniciado por la Fiscalía de Tarija por los delitos de estupro agravado y trata y tráfico de personas por haber sostenido una relación y haber embarazado a una joven menor de edad años atrás.

Tras varios intentos fallidos de instalar el diálogo, el Gobierno dispuso realizar operativos policiales y militares para desbloquear las rutas.

Los operativos derivaron en actos de violencia por parte del evismo, quienes atacaron a policías, trabajadores de salud y prensa. Incluso, llegaron a tomar cuarteles del ejército y tomar de rehenes a militares.

Finalmente, decidieron declarar cuarto intermedio en sus medidas de presión y pedir la instalación de un diálogo con el Gobierno.