Cancillería denuncia que la huelga de Evo busca “llamar la atención” y reducir el impacto negativo a su imagen
“El anuncio de un cuarto intermedio en el bloqueo de rutas -que no se va a concretar- y su sustitución por una huelga de hambre solo es un estratagema para reducir el impacto negativo de la medida sobre el líder de la protesta y para llamar la atención de la comunidad internacional", señala un comunicado de la Cancillería dirigido a la comunidad internacional.
A través de un comunicado público, la Cancillería del Estado afirmó que Evo Morales busca, a través de su huelga de hambre, “llamar la atención” de la comunidad internacional y reducir el impacto negativo que tiene sobre su imagen los bloqueos que realizan sus seguidores desde hace 20 días.
Ayer, viernes, tras 18 días de bloqueos, Morales “pidió” a sus seguidores decretar un cuarto intermedio en sus bloqueos; sin embargo, las “bases” del evismo rechazaron la idea y aseguraron que la medida continuará hasta lograr la renuncia del presidente Luis Arce.
Además, anunció que entrará en huelga de hambre hasta que el Gobierno convoque a dos mesas de diálogo, uno sobre temas económicos y otro sobre temas políticos.
La Cancillería del Estado, en ese sentido, alerta que el cuarto intermedio sugerido por Morales no se concretará y en contrapartida alertó que “la escalada desestabilizadora en contra del sistema democrático continúa, pese a los esfuerzos y reiteradas convocatorias al diálogo realizadas por el presidente Luis Arce Catacora”.
“El anuncio de un cuarto intermedio en el bloqueo de rutas -que no se va a concretar- y su sustitución por una huelga de hambre solo es un estratagema para reducir el impacto negativo de la medida sobre el líder de la protesta y para llamar la atención de la comunidad internacional. Es decir, detrás de una retórica radical, el proyecto de esta facción política, que nada tiene de progresista y de izquierda, sigue siendo el de acortar el mandato del Presidente Luis Arce”, señala el comunicado de la Cancillería.
Asimismo, el Ministerio de Relaciones Exteriores denuncia que seguidores de Evo Morales tomaron tres unidades militares y se apropiaron de “armamento de guerra y municiones que se encontraba al interior de los recintos castrenses y que son para uso exclusivo de la institución armada, lo cual, al margen de ser un grave delito, se constituye en una amenaza y un riesgo para toda la población boliviana de imprevisibles consecuencias”.
Ante ello, la Cancillería asegura que los operativos de desbloqueo continuarán en el marco de las facultades constitucionales del Gobierno y advierte que quienes continúen con esa medida de presión extrema serán aprehendidas y puestas ante la justicia.
“La labor de restablecimiento de la normalidad en las rutas del país, iniciada en la víspera, en el marco de las atribuciones constitucionales, continuará sin pausa hasta lograr devolver la seguridad, la paz y la tranquilidad a todos los hogares bolivianos. Todas aquellas personas que continúen con ese tipo de acciones contrarias a la ley serán aprehendidas y puestas a disposición del Órgano Judicial para su procesamiento y correspondiente sanción, pues nadie en nuestro país puede estar por encima de la ley”, afirmó.
Finalmente, la Cancillería recalca que no habrá diálogo mientras persistan las medidas de presión del evismo y “el pueblo boliviano siga siendo víctima de los abusos por parte de estos grupos a quienes no les interesa la economía nacional y popular, y que solo buscan materializar los intereses personales y electorales de un expresidente”.
Este sábado se cumplen 20 días del bloqueo iniciado por los seguidores de Evo Morales para exigir que su líder sea habilitado como candidato la presidencia y se anulen los procesos penales en su contra, entre ellos el de estupro agravado y trata y tráfico de personas por haber sostenido una relación y haber embarazado a una joven menor de edad años atrás.
La medida ya provocó un daño de más de 1.700 millones de dólares al país y se ha caracteizado por la violencia contra la policía, trabajadores de salud y la prensa.