Con un verdadero golazo que dio a Bolivia los tres puntos en su partido ante Colombia (1-0) y lo colocó en puestos de clasificación directa al Mundial, Miguel Terceros terminó de consolidarse como una de las estrellas de una emergente Selección que sueña con clasificar al torneo más importante del deporte rey.

La joya boliviana ya había llamado la atención antes de su partido consagratorio. El mes pasado había anotado en la victoria de la Verde ante Venezuela (4-0) en El Alto y, sobre todo, anotó el gol con que la Selección boliviana derrotó a Chile en Santiago (2-1) y así rompió una racha de 31 años sin ganar fuera de Bolivia por Eliminatorias.

Su buen rendimiento llamó la atención de la FIFA, que entrevistó a ‘Miguelito’ – como se lo llama en Brasil, país donde juega en el Santos- poco antes del partido ante Colombia. "Sólo soy otro chico de la Villa", señaló el joven talento nacional.

"Empecé cuando tenía cinco o seis años, cuando jugaba en la cancha de mi barrio. Mi padre fue a verme jugar y me dijo: ‘Ese chico tiene algo especial, ¿verdad?’", recordó Terceros.

Su padre, como cazatalentos, dio el primer impulso a la aventura futbolística de Terceros. De cerca de casa, en la Academia Tahuichi, vio cómo su vida cambiaba por completo con el proyecto “Bolivia 2022”, que formó equipos de jóvenes del país para giras internacionales con el objetivo de desarrollarlos y, quién sabe, para que algún día lleguen a la selección nacional.

Junto a sus compatriotas, Miguel recorrió el mundo a los 14 años para jugar contra algunos de los clubes más importantes a escala mundial. La ruta incluía destinos como Portugal, España y Brasil, donde un enfrentamiento con el Santos convirtió a Miguelito en un Chico de la Villa.

"Me fue bien en el partido contra el Santos, luego el cuerpo técnico me invitó a realizar dos semanas de pruebas. Fuimos otros dos amigos y yo. Todo salió bien y hoy todavía sigo allí, con 20 años", comentó.

A pesar de llevar mucho tiempo en el club, Miguel admite que aún se siente diferente cuando camina por las históricas murallas de Vila Belmiro. Un sentimiento aún más especial para un niño boliviano que creció viendo y admirando a Neymar por televisión.

"El Santos siempre ha sido uno de mis equipos favoritos, por Neymar, al que sigo desde que tenía unos 13 o 14 años", reveló. "Sentí todo eso en mi primer partido. Recordé que varios jugadores reconocidos habían pasado por allí. Cuando calentaba, decía: ‘Es increíble, amigo, estoy aquí’".

Considerado como un gran talento por el club y la afición, Miguel sigue luchando por ganarse un puesto en el equipo profesional del Santos. Sin embargo, lo que ha logrado en las categorías inferiores del Peixe ha sido suficiente para ser convocado a la selección boliviana.

Así, Terceros tiene claro sus objetivos con la Selección y destacó la nueva etapa que encara la Verde al mando de Óscar Villegas.

"Sabemos que nuestra selección es muy fuerte en casa, pero nuestra mentalidad es siempre la misma, la de ganar, y la de hacerlo también fuera", aseguró. "Llegamos con una mentalidad diferente y positiva, y trabajamos mucho para brindar esta alegría a nuestra gente".

Terceros, además, no se escapa de soñar con jugar un Mundial y afirma es el objetivo diario que sigue la Selección.

"Todos los días nos decimos que tenemos que entrenar y dar lo mejor de nosotros mismos, porque es un objetivo que tenemos y en el que creemos mucho. El trabajo que hemos estado realizando dará sus frutos. Conseguir que Bolivia vaya a la Copa Mundial es un objetivo que todos tenemos. Vamos a trabajar mucho y a hacerlo lo mejor posible para conseguirlo", aseveró.