La Paz, 08 de febrero (Erbol).- Bolívar volvió a sufrir para ganar tres puntos y en esta oportunidad un penal, prácticamente sobre el cierre del encuentro, le dio la victoria por uno a cero sobre Wilstermann.

El partido tuvo dos etapas claramente definidas ya que en el primero tiempo los rojos jugaron mejor, pero les faltó la estocada final, algo de lo que terminarían arrepintiéndose.

Los celestes se vieron sorprendidos, sin embargo, en el segundo periodo una acción de Aponte cambiaría el rumbo del cotejo: El jugador aviador fue expulsado por segunda amarilla.

Desde ese momento, la Academia se hizo cargo del encuentro, empero, estaba claro que de no ser una accidente o una jugada poco menos que magistral, el encuentro estaba marcado para el empate a cero.

Esa circunstancia accidental se produjo en el final del partido ya que Barba, cuando procuraba defender recibió un balonazo en la mano, que Joaquín Antequera, el juez del partido, dio como penal.

Callejón eligió mandar la pelota a la derecha del portero, mientras el guardameta corría a la izquierda. Era el uno a cero tranquilizador, que además lo dejaba como puntero solitario del torneo, ahora con una ventaja de cuatro puntos sobre el segundo, Petrolero de Yacuiba.

Bolívar sumó tres puntos, se puede discutir se jugó bien o mal, lo que deja el encuentro es que los celestes hicieron lo más importante: Ganar.