La marcha liderada y convocada por Evo Morales se “reforzó” con mineros de cooperativas de Cochabamba para lograr pasar El Alto y emprendió su camino rumbo a la ciudad de La Paz.

“Estamos acompañando a nuestro hermano Evo en este último día de la marcha, estamos todas las cooperativas, leales siempre, traidores nunca. Fedecomin Cochabamba está presente para resguardar la marcha”, declaró uno de los dirigentes al medio afín a Morales, Kawsachun Coca.

En medio de un clima de tensión, pero sin nuevos enfrentamientos, Morales y sus seguidores finalmente ingresaron a El Alto por el cruce Ventilla hacia la avenida 6 de Marzo, donde ayer hubo violencia desatada por el ‘evismo’.

Según reporte del portal Visión 360, a la marcha se unieron simpatizantes de Morales que llegaron en bus desde Potosí, Cochabamba y Oruro, por lo que la marcha creció significativamente en número.

El evismo asegura que esta movilización es “para salvar Bolivia”; pero el gobierno de Luis Arce considera que es un intento de golpe de Estado y la denomina como “la marcha de la muerte”.

De hecho, en una carta enviada a la ONU, Morales ratificó que uno de los pedidos de su marcha es que se reconozca su fallido Congreso del MAS en Luca Ñ, en el que fue proclamado como candidato único de cara a las elecciones generales 2025.

La movilización comenzó el 17 de septiembre desde la población de Caracollo y, aunque Evo Morales insiste todos los días que es una marcha “pacífica”, dejó varios heridos durante su recorrido en enfrentamientos contra “autoconvocados” y hasta organizaciones que se oponen a la marcha.

Entretanto, la Policía ha puesto vallas alrededor de la plaza Murillo y resguarda su perímetro.