El diputado del ‘ala renovadora’ del Movimiento al Socialismo (MAS), Rolando Cuéllar, quedó en libertad tras acogerse a su derecho al silencio y pasar la noche en celdas policiales.

Tras pasar la noche en celdas del Departamento Especializado de Lucha Contra la Corrupción (Delcc) del Plan Tres Mil, Rolando Cuéllar junto a sus abogados defensores, se sentó frente a la fiscal anticorrupción Yolanda Aguilera y decidió guardar silencio.

Quedó en libertad porque fue aprehendido solo para que acuda a declarar ya que no lo había hecho en tres oportunidades anteriores, desobedeciendo a las citaciones de la autoridad fiscal.

Cuéllar había sido aprehendido el martes acusado por los delitos de desobediencia a resoluciones en acciones de defensa y de inconstitucionalidad.

El caso se da por una acción de privacidad iniciada por el fiscal departamental de Santa Cruz, Roger Mariaca.

El diputado tiene tres resoluciones de la justicia que ordenan no referirse ni vulnerar la privacidad del fiscal Mariaca y de sus familiares. Pese a tres fallos en su contra, Cuéllar lo siguió cuestionando públicamente, a quien le acusa de supuestos actos de corrupción.

Tras salir en libertad, Cuéllar aseveró que se le detuvo por cumplir su tarea de fiscalización.

“Por fiscalizar, hemos sido aprehendidos, ni siquiera en flagrancia, como lo dijo el Ministerio Público. Yo estaba en el Palacio de Justicia, no estaba en flagrancia ni cometí ningún delito; el Ministerio Público tiene fecha de vencimiento, no se va a prorrogar y llamo al Fiscal General que saque la manzana podrida que está en la Fiscalía de Santa Cruz”, dijo Cuéllar al salir de las celdas.

Y agregó: “No es posible que por fiscalizar la corrupción seamos aprehendidos, lo que ha hecho la Fiscalía no daña al diputado Cuéllar, le hace daño al primer Órgano del Estado, a la Asamblea Legislativa”, reclamó, antes de señalar que con este antecedente ningún diputado se atreverá a fiscalizar la corrupción.

// Con información de El Deber y Visión 360