En su discurso por el 199 aniversario de la independencia de Bolivia, el vicepresidente del Estado, David Choquehuanca, reiteró que el país encara en la actualidad la “segunda fase” del proceso de cambio, misma que exige, afirmó, que “roten las autoridades y fluya el poder”.

En su discurso, Choquehuanca afirmó que la “primera fase” del proceso de cambio, iniciada el 2006, sirvió para fortalecer la inclusión, consolidar la tenencia de la tierra y potencias las autonomías; sin embargo, afirmó que ahora el país está en la necesidad de encarar la segunda fase” del proceso, con diferentes condiciones.

En ese sentido, Choquehuanca aseveró que la “segunda fase” del proceso de cambio “exigirá afianzar los cimientos del Estado Plurinacional en complementariedad del hombre, mujer y la Madre Tierra”.

Afirmó que la nueva etapa del proceso de cambio se caracterizará por la prevalencia de la “democracia directa y por consenso” y exigirá, sobre todo que “roten las autoridades y fluya el poder”.

Para el Vicepresidente, la Bolivia cimentada en la segunda fase del proceso debe ser un Estado Plurinacional “donde la toma de decisiones no se concentra en una sola persona y donde el ser humano no se deja subordinar”.

“No se puede pedir la construcción de un nuevo estado a los políticos que solo han sabido servirse del Estado (…) El nuevo estado necesita de guías que saben pasar las adversidades, que saben transformar el miedo en la adversidad”, afirmó Choquehuanca.

En ese sentido, señaló que los guías del ‘nuevo’ Estado deben comprender que “la angurria de poder es el último paso antes de la desintegración” y, sobre todo, entender que “la industrialización es tener el control de lo que producimos” y generar “intercambios” con otros países y mercados.

“Los guías del nuevo Estado son mujeres y hombres convencidos que con la industrialización y el trabajo la justicia es verdaderamente justa”, acotó el Vicepresidente del Estado.