Las finanzas sostenibles para financiar proyectos de infraestructura que puedan reducir los impactos del cambio climático y sus afectaciones a la economía fueron planteadas como desafío por el presidente del Estado, Luis Arce, este viernes durante su participación en la XVII Jornada Monetaria 2024, que se desarrolla en la ciudad de Santa Cruz.

“La iniciativa de esta jornada surge de la necesidad de volver esta crisis global en avanzar en el desarrollo de nuevas políticas que nos permitan reducir los efectos del calentamiento global, en este caso a través de las finanzas sostenibles. Las finanzas sostenibles tienen un papel crucial en financiar proyectos de infraestructura, resilientes y sistemas de alerta temprana que puedan reducir los impactos de estos eventos en todos los países”, señaló.

El mandatario boliviano envió su mensaje a través de una videoconferencia para inaugurar la XVII Jornada Monetaria que abordará el tema “Banca Central y Finanzas Sostenibles: Retos y Oportunidades para el Desarrollo Económico”, en la capital cruceña.

Arce señaló que los fondos de inversión sostenibles pueden apoyar proyectos de reforestación y la implementación de prácticas agrícolas, además de respaldar proyectos de conservación y restauración de habitantes.

Agregó que las finanzas sostenibles pueden promover inversiones en tecnología y reducción de emisiones de gases contaminantes, tratamiento de aguas residuales, mientras que los bancos centrales pueden incorporar consideraciones ambientales en su análisis de estabilidad financiera y de política macroeconómica, que incluye la adopción de políticas que incentiven a las empresas a reducir su huella ambiental y mejorar sus prácticas sostenibles.

“La banca central y las finanzas sostenibles abordan tanto los retos como las oportunidades para construir un futuro más sostenible y equitativo en un mundo en constante cambio donde las crisis climáticas, sociales y económicas están interconectadas, interrelacionadas. Es crucial que nuestras políticas financieras y monetarias no comprometan las necesidades de las futuras generaciones”, afirmó.

Dijo que las finanzas sostenibles se enfocan en integrar los riesgos climáticos en la supervisión bancaria y ofrece tasas de interés preferenciales; asimismo, en los marcos regulativos aseguran que las instituciones financieras sean resilientes ante posibles impactos adversos.

Además, facilitan condiciones de financiamiento favorables para proyectos de energías renovables y tecnologías limpias, lo que promueve inversiones sostenibles y la facilitación de la emisión de bonos verdes que movilizan fondos para proyectos ambientales sostenibles, apoyados por un entorno regulatorio propicio creado por los bancos centrales, lo que atrae inversiones comprometidas con la sostenibilidad, sin incluir los instrumentos de bonos de mercado.

“En un momento en que el cambio climático y la degradación ambiental son desafíos apremiantes, la transición hacia una economía más sostenible se ha vuelto no solo deseable, sino imprescindible. Las finanzas sostenibles son fundamentales en nuestra lucha contra la crisis climática donde la actual coyuntura presenta desafíos significativos, pero también oportunidades sin precedentes para reorientar el flujo de capital a actividades sostenibles”, aseveró.

Arce dijo que la adopción de prácticas financieras sostenibles tienen un avance importante en la profundización de estas políticas en Bolivia.