Cancillería responde y rechaza las “inamistosas y temerarias” declaraciones de Milei sobre el intento de Golpe de Estado
El domingo, la Oficina del Presidente de la República Argentina, a la cabeza del ultraderechista Javier Milei, sacó un comunicado en el que acusa al gobierno boliviano de Luis Arce de haber realizado una “falsa denuncia de golpe de Estado”, al referirse a la toma de la plaza Murillo por parte de efectivos del Ejército liderados por el general Juan José Zúñiga.
A través de un comunicado, la Cancillería del Estado Plurinacional de Bolivia respondió y rechazó las “inamistosas y temerarias” declaraciones del Gobierno argentino a la cabeza de Javier Milei, que calificó de “falsa” y “poco creíble” las acusaciones de un intento de Golpe de Estado en el país.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia rechaza enérgicamente las inamistosas y temerarias declaraciones vertidas por la Oficina del Presidente de la República Argentina (OPRA), en su comunicado de fecha 30 de junio, en referencia al golpe de Estado militar fallido ocurrido el 26 de junio de 2024, con la participación de un grupo de militares insubordinados que cercaron el Palacio de Gobierno de Bolivia, derribando el ingreso e intentando tomar el poder por las armas”, señala el comunicado.
Y añade que “Bolivia ha decidido soberanamente vivir en democracia, con características interculturales, por lo cual defenderla ante cualquier acto militar que amenace con tanques de guerra y militares armados al Gobierno constituido por el voto del pueblo, es claramente un golpe de Estado”.
En ese sentido, la Cancillería boliviana lamentó que “intereses políticos internos y externos, que ya participaron activamente en el 2019 en la ruptura del orden constitucional, incluso a través del envío de municiones, una vez más intenten amenazar la estabilidad y la institucionalidad del Estado Plurinacional boliviano”.
Ante ello, la Cancillería pidió al Gobierno argentino “informarse” y no intervenir en asuntos internos de otros estados.
Además, rechazó la versión de que en el país existan presos políticos, como acusó la administración de Milei.
“En este contexto, las desinformadas y tendenciosas aseveraciones, sobre una posible existencia de presos políticos, o la posibilidad de inexistencia de un golpe de Estado militar fallido, constituyen un exceso y un negacionismo inaceptable, ante lo que invitamos a informarse y actuar en el marco de los principios de respeto a la soberanía y no intervención en asuntos internos de otros estados, de conformidad a la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional”, agrega el texto.
Finalmente, la Cancillería señala que la “convivencia pacífica y la hermandad” entre los pueblos argentinos y bolivianos “nunca debe ser perturbada por intereses mezquinos e ideologías fascistas”.
“La amistad boliviana-argentina es histórica, por lo cual agradecemos las miles de voces desde Argentina condenando el golpe de Estado militar fallido en Bolivia, así como expresando su solidaridad y apoyo al Gobierno boliviano”, añade el texto.
Y concluye señalando que “nuestra respuesta a los golpes de Estado y planes de desestabilización, siempre será con más pueblo organizado, más derechos, más memoria, más verdad, más justicia, más democracia participativa, intercultural y comunitaria para nuestra población”.
La posición argentina
El domingo, la Oficina del Presidente de la República Argentina, a la cabeza del ultraderechista Javier Milei, sacó un comunicado en el que acusa al gobierno boliviano de Luis Arce de haber realizado una “falsa denuncia de golpe de Estado”, al referirse a la toma de la plaza Murillo por parte de efectivos del Ejército el miércoles 26, liderados por el general Juan José Zúñiga.
“La Oficina del Presidente repudia la falsa denuncia de golpe de Estado realizada por el gobierno de Bolivia el día miércoles 26 de junio y confirmada como fraudulenta en el día de la fecha”, señala.
Añade que el relato difundido por el Gobierno boliviano era poco creíble y los argumentos no encajaban con el contexto socio-político del país latinoamericano. “El partido político gobernante controla el Poder Legislativo, el Poder Judicial, el Poder Ejecutivo y las Fuerzas Armadas”, señaló.
El documento remarca que “hace tiempo la democracia boliviana está en peligro. No por un golpe militar, sino porque históricamente los gobiernos socialistas derivan en dictaduras. Sobran ejemplos: Cuba, Venezuela, Nicaragua, Corea del Norte”.
Asimismo, denuncia que en Bolivia hay más de 200 “presos políticos”, entre los que menciona a la expresidenta transitoria Jeanine Áñez y al gobernador cruceño Luis Fernando Camacho, quienes son investigados por los casos Golpe de Estado I y II.
“La República de Argentina espera que prevalezca la democracia que hace años está siendo atacada en el Estado Plurinacional de Bolivia, e insta a las fuerzas políticas de ese país a garantizar el Estado de Derecho en su territorio” (sic), culmina el texto del Gobierno argentino.