Luego de permanecer varados y sin salir durante más de dos días en el puerto de Barcelona, el crucero de la compañía MSC que había detectado a 69 pasajeros sin documentación a bordo continuará su itinerario. De esta forma, el gobierno español determinó que los ciudadanos provenientes de Bolivia -entre los que se encuentran 14 menores de edad- sean deportados de vuelta a La Paz, y las más de 1400 personas restantes de la embarcación puedan seguir el viaje con destino a Italia.

Luego de negociaciones con la Policía, autoridades aeroportuarias, la Embajada y Cancillería de Bolivia, se llegó a un acuerdo para determinar la instalación de una “zona de tránsito” en la terminal, en donde se les brindará comida, atención sanitaria y el posterior traslado de los viajeros con visas falsas a otro ferry, mientras se realiza el proceso administrativo de la deportación. Según informó El País, la compañía MSC se hará cargo de todos los gastos.

La Delegación del Gobierno informó además que se les “negó el acceso a territorio español” oficialmente, y que los trámites de extranjería “se realizarán por la vía de urgencia para que tengan la resolución lo antes posible”. Aunque los bolivianos pueden solicitar el asilo, el medio español aseguró que “tienen pocas opciones de que prospere”, ya que el país de donde provienen no reúne los requisitos para este tipo de ayuda.

Mientras se realizan los trámites de denegación de entrada, los bolivianos serán realojados en una embarcación especial de la empresa, que llegará este jueves al mediodía desde Livorno, Italia, y permanecerá anclada en el puerto de Barcelona. Una vez deportados, el regreso se hará por vía aérea directo a La Paz.

La empresa también se hará cargo del vuelo de regreso de 275 pasajeros brasileños que también desembarcaron esta mañana y deben regresar a su país. El trayecto del MSC preveía una parada más en Córcega, que tuvo que ser cancelada debido a las demoras imprevistas que causó el caso de los pasajeros con documentación falsa.

El crucero -que partió desde la ciudad brasileña de Santos el pasado 17 de marzo- permanecía varado en la costa del Mediterráneo desde el martes por la mañana, cuando las autoridades informaron las anomalías detectadas en la documentación de un gran número de pasajeros. Luego de enviar las visas a las autoridades españolas, se constató que eran falsas. El detalle que llamó la atención fue que el barco había tenido una parada previa en la isla de Tenerife, en donde todo el contingente de pasajeros bajó a pasear y no detectaron las irregularidades.

Durante las horas previas a que autoridades resolvieran deportar a los viajeros en infracción, los familiares de los 69 bolivianos que permanecían encerrados se acercaron a las inmediaciones del puerto para reclamar por su liberación. “Estamos cansados del abuso”, protestaron.

“Queremos ver a nuestros hijos, tengan piedad. Pedimos a las autoridades bolivianas, al consulado en Barcelona, que nos ayuden. Hay niños ahí dentro que están sin comer. Ellos fueron víctimas de una estafa, estamos cansados del abuso”, afirmaron en los videos que comenzaron a circular por las redes sociales. Además, apuntaron directamente contra las autoridades españolas y la Cancillería boliviana, que -a su vez- responsabilizó al gobierno de España porque era “su obligación era corroborar los documentos de ingreso o salida a cualquier destino”.

// Agencias